San Juan Brébeuf
SAN JUAN DE BRÉBEUF Y SAN ISAAC JOGUES Y COMPAÑEROS MÁRTIRES S. XVII
San Juan de Brébeuf y otros misioneros fueron de los primeros exploradores blancos en establecerse en lo que hoy en día es Ontario. Siguiendo a los mercaderes de pieles, fray Brébeuf y otros sacerdotes fueron al Nuevo Mundo para tratar de convertir al cristianismo a los nativos americanos. Decir que encontraron resistencia es un eufemismo; fueron torturados y matados, y sus misiones destruidas. Como misioneros, su éxito fue problemático. Como exploradores se las arreglaron algo mejor, convirtiéndose en parte de los anales de la historia. Los ocho jesuitas franceses que fueron ejecutados por Cristo en América del Norte en el siglo XVII se pueden distribuir en dos grupos: unos padecieron el martirio cerca de Auriesville, en el actual Estado de Nueva York, en territorio de los iroqueses: son San Renato Goupil-el protomártir de América (29 de septiembre de 1642) y los Santos Isaac Jogues y Juan de La Lande (18 de octubre de 1648). Los demás recibieron la muerte en territorio de Canadá habitado por los hurones: son los Santos Carlos Daniel (4 de julio de 1648), Juan de Brebeuf y Gabriel Lalemant (16 de marzo de 1649), Natal Chabanel (diciembre de 1649) y Carlos Garnier (7 de diciembre de 1642). Isaac Jogues había sido apresado y torturado por los iroqueses en 1642. Más tarde, liberado por los holandeses, había regresado a Francia donde produjo enorme impresión el relato de sus sufrimientos. Pero quiso retornar de nuevo, al cabo de tres meses: «Mis pecados, escribía, me han hecho indigno de morir entre los iroqueses». El Señor no había de tardar en atender el deseo de su siervo, de quien pudo afirmar un compañero que «era un alma pegada, si cabe hablar así, al Santísimo Sacramento». Juan de Brébeuf, el hombre más notable del grupo, era un místico profundamente unido a Dios en la oración y la penitencia. Había hecho el voto de no huir jamás de la ocasión del martirio. En cuanto a Natal Chabanel, al que le torturaba la tentación de pedir su retorno a Francia, hizo, el día del Corpus Christi en 1647, el «voto de estabilidad perpetua en esta Misión de los Hurones». Isaac Jogues fue el primer sacerdote católico que pisó Nueva Ámsterdam, hoy Nueva York; cayó prisionero de los iroqueses que le torturaron hasta mutilarle ambas manos, consiguió huir, fue recibido en Francia con grandes honores y, de nuevo en el Canadá, murió de un golpe de tomahawk en la cabeza. Compañero suyo de martirio fue el hermano Jean Lalande. En la hoguera perecieron Antoine Daniel y Gabriel Lalemant, y los demás son Charles Garnier, muerto a hachazos, Jean de Brébeuf, que expiró después de torturas inauditas, René Goupil y Noel Chabanel, quien sentía tanta repugnancia por el ambiente en que se encontraba que hizo voto solemne de no abandonar su puesto. Ninguno abandonó su puesto, y cuando se les canonizó colectivamente en 1930 la iglesia les hizo modelos de las prioridades espirituales sobre la propia vida.
Oremos
Dios nuestro, que consagraste las primicias de la fe en las regiones de la América del Norte con la predicación y la sangre de los santos Juan de Brébeuf, Isaac Jogues y compañeros mártires, haz que, por su intercesión, vaya floreciendo y fructificando día a día en todo el mundo una abundante cosecha de nuevos cristianos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
San Pablo de la Cruz
Pablo Danci nació en Castellazo (Liguria), en 1694, el mismo año que Voltaire. Luego de haber ayudado a su padre en su comercio y de servir por algún tiempo en el ejército, se sintió pronto atraído por la contemplación de la Pasión de Jesús y la evangelización de los campesinos. Retirado en 1720 a una ermita, donde se entregó a severas mortificaciones y donde recibió gracias místicas excepcionales, prolongaba su oración por lo menos durante siete horas cada día. Por entonces concibió la regla de los «Clérigos descalzos de la Santa Cruz y de la Pasión», que proyectaba fundar Después de haber sido ordenado de sacerdote (1726), se consagró a la predicación a través de toda Italia en misiones al estilo de fuerte tono de la época: disciplinándose en el púlpito y doblando a muerte por las noches para incitar a todos a que se preparasen para el último trance. La Regla de los Pasionistas fue aprobada en 1741, a pesar de los titubeos de la autoridad ante su carácter austerísimo. Pablo Danci se convirtió, a partir de entonces, en Pablo de la Cruz. Multiplicó las fundaciones de los «Retiros», como llamaba a sus casas, añadiendo a la orden una rama femenina (1771). En 1765 fijó su residencia en Roma. En 1773, el papa Clemente XIV, oyendo que Pablo había tenido por compañero a un hermano de nombre Juan, muerto con fama de santidad (1765), les confió a los Pasionistas el servicio de la antigua basílica de los Santos Juan y Pablo, en el Coelius. Allí fue donde murió San Pablo de la Cruz el 18 de octubre de 1775.
Oremos
Señor, Dios nuestro, que la intercesión y el ejemplo de San Pablo de la Cruz, que tuvo un amor tan intenso a la cruz de Jesucristo, nos alcancen la gracia de abrazar con valor nuestra cruz de cada día. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
LOS PADRES DE SANTA TERESITA SERÁN BEATIFICADOS
Los padres de santa Teresita de Lisieux se casaron en la iglesia de Nuestra Señora de Alençon, hace 150 años, el 13 de julio 1858, a medianoche, motivo por el cual el purpurado portugués ha viajado a Alençon y Lisieux el 12 y el 13 de julio. El anuncio del cardenal Saraiva Martins tuvo lugar al final de su conferencia sobre la santidad de los esposos Martin, en Alençon, ante varios centenares de personas, así como en la celebración eucarística que presidió en la iglesia de Nuestra Señora, concelebrando con varios obispos. Los cuerpos de Louis (1823-1894) y Zélie (1831-1877) Martin, proclamados venerables por Juan Pablo II en 1994, fueron exhumados de su tumba, situada al pie de la basílica de Lisieux, el lunes 26 de mayo, con el objetivo de ser trasladados a la basílica en septiembre. El niño italiano que debe su curación a la oración de intercesión de los esposos Martin, Pietro, que hoy tiene seis años, estuvo presente en la ceremonia privada. En Verona (Italia), se ha creado el relicario en el que descansarán los restos de los futuros beatos. Benedicto XVI firmó el 3 de julio el decreto de reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de los padres de santa Teresa de Lisieux. Este reconocimiento abre el camino a su beatificación, juntos, como fue el caso, por primera vez en la historia, de los esposos Luigi Beltrame Quattrocchi y Maria Corsini, beatificados por Juan Pablo II el 21 de octubre de 2001. Era también una Jornada Mundial de las Misiones. Pietro Schiliro, el niño que ha experimentado el milagro, procede de Monza, ciudad cercana a Milán. Nacido con una malformación de los pulmones, los médicos habían dicho que no podría sobrevivir. Un carmelita, el padre Antonio Sangalli, sugirió entonces a los padres que hicieran una novena a los padres de santa Teresita, que perdieron a cuatro niños en tierna edad, para obtener la fuerza de afrontar este sufrimiento. Pero la mamá declaró que haría la novena (en realidad hizo dos) para pedir la curación de su hijo. Pietro, hoy es un niño en plena forma, que pudo venir a Lisieux con sus padres para dar las gracias a Louis y Zélie Martin. Santa Teresita del Niño Jesús, copatrona mundial de las misiones, también fue proclamada doctora de la Iglesia por Juan Pablo II en una Jornada Mundial de las Misiones, el 19 de octubre de 1997.
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