Somos la Iglesia Catolica

IGLESIA CATOLICA

BIENVENIDOS!!!

Significado:

IGLESIA=Del griego εκκλεσια ekklesia (ecclesia), los autores del N. Testamento designan a la sociedad fundada por Jesucristo

CATOLICA= El término «católico» proviene del griego καθολικός (katholikós), que significa universal.

¿Cómo Sabemos que la Iglesia Católica es la Iglesia que Jesucristo Fundó?

Sabemos por la Promesa de Perpetuidad hecha por la Verdad Misma (Juan 14:6), Jesucristo.
Sabemos que Él fundó solamente Una Iglesia, como lo dijo en Mateo 16:18.
Sabemos que Él prometió que Su Iglesia sería fundada desde dentro y desde fuera. "Y las puertas del infierno NO prevalecerán contra ella." Mateo 16:18
Sabemos porque Él prometió estar con Su Iglesia hasta el fin del mundo, en Mateo 28:20
Sabemos porque Él prometió que no nos dejaría huérfanos, en Juan 14:18.
Sabemos porque Él prometió que el Espíritu de Verdad habitaría en ella por siempre, en Juan 14:16.
Sabemos porque San Pablo prometió que la Iglesia estaría con nosotros por siempre. Efesios 3:21.

Invitación al Camino, la Verdad y la Vida:
La Iglesia de Cristo(Mt16,18) defiende la Vida, la Familia, los Valores y su Doctrina. Se exponen Testimonios, temas de Bioetica, Provida, Conversiones y Apologetica.

"Sean Santos, como Yo el Señor, su Dios, es Santo" Lc 19,2

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domingo, 17 de mayo de 2009

15 Mayo San Isidro Labrador Santa Maria Cabeza, San Witesindo

San Isidro Labrador

Isidro Labrador, Patrono de los trabajadores del campo (1080-1130). El biógrafo que escribió Vita Sancti Isidori, destaca en él, sobre todo, la ejemplaridad de un cristiano extremadamente sencillo. Tuvo que esperar la sanción oficial de su santidad hasta el siglo XVII, cuando el rey Felipe III, que atribuyó su propia curación a la intercesión de San Isidro, solicitó y obtuvo la beatificación al papa Paulo IV y, tres años más tarde, la canonización por Gregorio XV. Se bautizó en la antigua parroquia de san Andrés, recibiendo el nombre bautismal de Isidoro; dicen que trabajó como pocero y bracero al servicio de la familia Vera de la que salió, junto con otros muchos del lugar, cuando Alí toma Toledo al frente del imponente ejército de almorávide, y que esta fue la razón de trabajar en Torre laguna donde contrajo matrimonio con Toribia, luego Santa María de la Cabeza, de quien tuvo a su hijo Illán, también tratado como santo. Al regreso a Madrid se asienta definitivamente en la casa de la familia Vargas, cuidando de las tierras de Juan, donde ejercita las virtudes cristianas en el cumplimiento fiel de las obligaciones con Dios y los hombres, entre las labores del campo y la atención a su casa. De hecho, el Papa Gregorio XV afirma que «nunca salió para su trabajo sin antes oír, muy de madrugada, la santa misa y encomendarse a Dios y a su Madre santísima» Su culto está muy extendido entre los trabajadores del campo que le tienen como especial protector. Es patrono de los agricultores y de la archidiócesis de Madrid. Murió anciano y su cuerpo se conserva incorrupto en la Catedral de la Almudena de Madrid.

Santa María de la Cabeza

María de la Cabeza nació en Madrid . Sus padres, piadosos y honestos, pertenecían al grupo de los llamados mozárabes. Fue esposa de san Isidro Labrador. No es fácil decir con qué santidad y trabajos llevó su vida de mujer casada. Sus ocupaciones eran arreglar la casa, limpiarla, guisar la comida, hacer el pan con sus propias manos, todo tan sencillo que lo único que brillaba en su vida eran la humildad, la paciencia, la devoción, la austeridad y otras virtudes, con las cuales era rica a los ojos de Dios.
Con su marido era muy servicial y atenta. Vivían tan unidos como si fueran dos en una sola carne, un solo corazón y un alma única. Le ayudaba en los quehaceres rústicos, en trabajar las hortalizas, y en hacer pozos no menos que en el oficio de la caridad, sin abandonar nunca su continua oración. Como ambos esposos no tenían mayor ilusión que llevar una vida pura y fervorosamente dedicada a Dios, un día se puso de acuerdo para separarse, después de criar su único hijo, quedándose él en Madrid, y ella marchándose a una ermita, situada en un lugar próximo al río Jarama. Su nuevo género de vida solitaria, casi celeste, consistía en obsequiar a la Virgen, hacer largas y profundas meditaciones, teniendo a Dios como maestro, limpiar la suciedad de la capilla, adornar los altares, pedir por los pueblos vecinos ayuda para cuidar la lámpara, y otros menesteres.
San Isidro con sus propios ojos vio que su mujer, como de costumbre, con la mayor naturalidad, se acercó al río, que, aquel día bajaba lleno de agua, por las lluvias abundantes caídas y, con mucho ímpetu extendió su mantilla sobre la corriente y, como si fuera una barquilla, pasó tranquilamente a la otra orilla, sin dificultad alguna. En los últimos años de su vida regresó a Madrid y de nuevo empezó a vivir con la admirable vida santa de antes. Después de morir su marido, volvió a su querida casa de la Virgen, como si fuera una ciudad bien defendida por Dios.
En este lugar murió, llena de años y méritos. Presente una gran concurrencia de gentes de aquellos pueblos, fue enterrada piadosa y religiosamente en la misma ermita, en un lugar, especialmente escogido por miedo a una posible profanación de los sarracenos. Cuando éstos fueron expulsados a sus tierras africanas, vigente todavía el ejemplo de la vida santa de esta mujer, fueron localizados sus restos, gracias a una inspiración del cielo. Al sacarlos, todos advirtieron un olor especialmente agradable, nunca percibido. Hoy sus restos se veneran en Madrid. Muchos aseguran que hace incontables milagros, principalmente curaciones repentinas de dolores de cabeza. Todas esas circunstancias, examinadas por jueces apostólicos, hicieron que Inocencio XII aprobara su culto inmemorial y que últimamente Benedicto XIV le concediera Misa y Oficio propio, asignando la fiesta para un día de mayo en Madrid y en toda la diócesis toledana.
Las tradiciones orales de Madrid sitúan su casa en los arrabales mozárabes de san Andrés, (donde hoy se levanta el Museo de san Isidro). Allí se muestra el pozo donde cayera su hijo. Ante una persecución almorávide, que deportaba a los cristianos a Fez y Mequinez, el matrimonio huye de la Villa. A su vuelta, se cuenta de ella cómo trabajaba junto con su marido en las tierras allende el río hacia los Carabancheles, en el lugar donde Isidro hizo brotar un manantial en un lugar completamente seco y árido. De esta fuente relata la Bula de canonización de san Isidro que hay que reconocer en ella el poder divino, puesto que Dios, por intercesión de san Isidro, hace continuos prodigios con los enfermos que se acercan a ella.
Sobre ella, se levantó la Ermita, que inmortalizara Goya. El Papa Inocencio XII, confirmando y aprobando el culto inmemorial dado a la sierva de Dios, por la Bula Apostolicae servitutis officium del 11 de agosto de 1697, inscribe su nombre en el santoral. El 15 de abril de 1752, por decreto de Benedicto XIV, se concede en su honor Oficio y Misa de Santa María de la Cabeza.

San Witesindo mártir mozárabe (1)

Se llaman mozárabes los cristianos que vivieron en tierra de musulmanes en España (711-1492) manteniendo su fe. En general, se puede decir que llevaron una vida muy difícil, y los que aquí enumeramos pagaron su fidelidad a Cristo con el martirio. También hoy son un modelo para el que quiera vivir al Evangelio fielmente.
El elenco de los santos mozárabes, que recoge el "Martyrologium Romanum" (Roma 2001), está compuesto en su mayoría por mártires, y por unos pocos confesores. Tenemos relatos de los martirios de la mayoría de ellos, escritos por contemporáneos, que los conocieron personalmente, y, que incluso compartieron la cárcel con ellos, y, posteriormente, padecieron el martirio(2).
Estos hombres y mujeres son mártires en el verdadero sentido de la palabra, es decir, que padecieron la muerte violenta por no renegar de su fe, y por practicar libremente el cristianismo, dando así un "testimonio" inapelable de la Resurrección de Jesucristo. Llevaron una vida santa, de oración, amor a Dios y al prójimo, sin usar la violencia, detestable para un cristiano, y recibieron la muerte que ni deseaban, ni buscaban, con una inexplicable entereza y paz del alma, haciendo el bien, y no causando el mal. Fueron, en definitiva, buenos imitadores de Jesucristo, el Dios único, que se hizo Hombre y bajó a la tierra para salvarnos.

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"Así pues, todo el que oiga estas Palabras Mías y las ponga en práctica, SERÁ COMO EL HOMBRE PRUDENTE QUE EDIFICO SU CASA SOBRE ROCA: CAYO LA LLUVIA, VINIERON LOS TORRENTES, SOPLARON LOS VIENTOS, Y ENVISTIERON CONTRA AQUELLA CASA; PERO ELLA NO CAYO, PORQUE ESTABA CIMENTADA SOBRE ROCA." Mateo 7:24-25 Por casi 2000 años las lluvias y los vientos de enemigos y herejías han ciertamente azotado contra la Iglesia que Cristo fundó. Sin embargo, Su Iglesia está firmemente anclada en Roca y ha soportado la peor de estas Tormentas.
"Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE YO MI IGLESIA..." Mateo 16:18

En Mateo 16:18, está correcto decir que Jesús habría dicho "Tú eres 'Kepha', y sobre esta 'Kepha' construiré Mi Iglesia." En Griego, se traduciría como: "Tú eres 'Petros' y sobre esta 'Petra' construiré Mi Iglesia." Fue la traducción de la palabra Aramea "Kepha" (Cefas) al idioma Griego lo que causó la confusión entre algunos que miran a Pedro como que no fue llamado "roca", sino una "piedrecilla", intentando con esto negar su Primacía. Mateo 16:13, 18, Juan 1:42, 1Corintios 1:12, 3:22, 9:5, 15:5, Gálatas 2:8-9.

Ignacio de Antioquía,Padre Apostólico discípulo del apóstol Juán y Pablo (Saulo de Tarso) recibio la consagracion Episcopal en la Sede de Antioquia de los Santos Apostoles Pedro y Pablo. Da en el año 110 d. de C el testimonio más antiguo de este nombre: "Por doquier aparezca el obispo, ahí esté el pueblo; lo mismo que donde quiera que Jesucristo está también está la Iglesia Católica"(Carta a los Esmirniotas 8:2).
En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían "cristiano es mi nombre, católico mi sobrenombre".