Somos la Iglesia Catolica

IGLESIA CATOLICA

BIENVENIDOS!!!

Significado:

IGLESIA=Del griego εκκλεσια ekklesia (ecclesia), los autores del N. Testamento designan a la sociedad fundada por Jesucristo

CATOLICA= El término «católico» proviene del griego καθολικός (katholikós), que significa universal.

¿Cómo Sabemos que la Iglesia Católica es la Iglesia que Jesucristo Fundó?

Sabemos por la Promesa de Perpetuidad hecha por la Verdad Misma (Juan 14:6), Jesucristo.
Sabemos que Él fundó solamente Una Iglesia, como lo dijo en Mateo 16:18.
Sabemos que Él prometió que Su Iglesia sería fundada desde dentro y desde fuera. "Y las puertas del infierno NO prevalecerán contra ella." Mateo 16:18
Sabemos porque Él prometió estar con Su Iglesia hasta el fin del mundo, en Mateo 28:20
Sabemos porque Él prometió que no nos dejaría huérfanos, en Juan 14:18.
Sabemos porque Él prometió que el Espíritu de Verdad habitaría en ella por siempre, en Juan 14:16.
Sabemos porque San Pablo prometió que la Iglesia estaría con nosotros por siempre. Efesios 3:21.

Invitación al Camino, la Verdad y la Vida:
La Iglesia de Cristo(Mt16,18) defiende la Vida, la Familia, los Valores y su Doctrina. Se exponen Testimonios, temas de Bioetica, Provida, Conversiones y Apologetica.

"Sean Santos, como Yo el Señor, su Dios, es Santo" Lc 19,2

Mas razones en http://home.inreach.com/bstanley/show.htm

martes, 30 de marzo de 2010

INSTRUCCION PASTORAL SOBRE LOS MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA COMUNION (Mons. Alejandro Goic)


En nuestra iglesia diocesana existe el servicio de los Ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión: servicio precioso e indispensable, especialmente a los hermanos enfermos.

Me permito presentar esta instrucción con el siguiente esquema:

I.- Eucaristía, centro de la vida de la Iglesia.

II.- Los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión.

1. - Ministros temporales.

2. - Ministros extraordinarios ad actum

III.- Conclusión.


Ruego a todos los sacerdotes seguir estas orientaciones y a los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión tener esta Instrucción consigo para profundizarla y utilizarla, especialmente en la comunión a los hermanos enfermos.



I. EUCARISTIA, CENTRO DE LA VIDA DE LA IGLESIA

El Señor Jesús, "verdadero pan bajado del cielo" (Jn.6, 35), nos ha dejado en el Misterio Eucarístico el Pan de la Vida "para que tengamos vida y la tengamos en abundancia"(Jn.10, 10). Al instituir en la última Cena este admirable sacramento, el Señor nos ordenó comer el pan y beber el cáliz para anunciar así su muerte y resurrección hasta que vuelva(Cf. 1 Cor.11, 26).

El Concilio Vaticano II nos enseña que "no se edifica ninguna comunidad si no tiene como raíz y quicio la celebración de la Sagrada Eucaristía(Presbyterorum Ordinis, 6). La Iglesia hace la Eucaristía, así la Eucaristía construye la Iglesia.

En la Eucaristía nos nutrimos sacramentalmente con los frutos del sacrificio propiciatorio. En la comunión eucarística recibimos pues a Cristo, a Cristo mismo.

Por todo esto, la plena participación en la Eucaristía requiere la comunión sacramental que es parte integrante y vital de la celebración.

Igualmente la Iglesia siempre ha considerado conveniente llevar la comunión a los enfermos, ancianos o impedidos que no pueden hacerse presentes en la celebración.

Quisiera traer a la memoria algunos puntos de mi carta "Celebremos gozosos el encuentro con el Señor". En ella se dice: en la Liturgia, la Iglesia celebra este misterio en el que reconoce y acoge el don gratuito de la salvación, y, por tanto, en el que reconoce su propio origen, su vida y su anuncio: ¡es el Señor!

La Iglesia celebra, y quiere hacerlo en toda la riqueza festiva del término, pues es el encuentro con el Señor Resucitado, es la fiesta del Crucificado que en su resurrección nos da vida. La liturgia es, pues, la celebración festiva de Cristo mismo que celebra con nosotros; es la presencia del Señor Resucitado en su Iglesia la que anima la celebración festiva de la comunidad reunida.

Son muchas las actividades que llenan la vida de la Iglesia: la Liturgia no es nuestra única actividad (S.C.9). Allí está la predicación, la catequesis, la solidaridad con los pobres y marginados, las tareas de promoción y significación de la persona humana, etc. Sin embargo, corno lo ha formulado el Concilio Vaticano II, "la Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana su fuerza" (S. C. 10).

Es en la celebración de la fe donde el pueblo convocado por el Señor vive, en modo particular, en el encuentro personal y comunitario con el Dios de la Vida que nos constituye como su pueblo, nos transforma y nos envía. Al mismo tiempo, toda la actividad de la Iglesia se ordena hacia la glorificación de Dios, la cual tiene su expresión en la alabanza de la celebración litúrgica.

La liturgia, como fiesta de los cristianos con Jesucristo, celebra, por tanto su paso liberador en nuestro hoy, en nuestras vidas, en nuestra historia personal y comunitaria; es pues, la celebración festiva con Aquél que "está haciendo nuevas todas las cosas" (Apoc.21, 5).



II. LOS MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA COMUNION

1. - MINISTROS TEMPORALES

Para facilitar más aún el servicio de la Comunión Eucarística está permitido escoger personas idóneas, hombres o mujeres, para que desempeñen por un tiempo determinado este ministerio de distribuir a los fieles el Pan Eucarístico y de llevarlo a los enfermos en sus casas(Cf. Immensae Caritatis, 1).

Las causas que justifican la actuación de un ministro extraordinario de la Sagrada Comunión están señaladas taxativamente en la legislación eclesiástica y son:

a.- Cuando falten el sacerdote, el diácono o el acólito instituido.

b.- Si éstos no pueden distribuir la Sagrada Comunión porque se lo impide otro ministerio pastoral, por enfermedad o por motivo de su avanzada edad.

c.- Si los fieles que desean comulgar son tantos que se prolongaría excesivamente la celebración de la Misa o la distribución de la comunión fuera de la Misa.

d.- Cuando el número de enfermos que deben atender los pastores sea muy numeroso.

La Instrucción Immensae Caritatis indica que el fiel designado ministro extraordinario de la Sagrada Comunión, y debidamente preparado, deberá distinguirse por su vida cristiana, por su fe y buenas costumbres. Se esforzará por ser digno de este nobilísimo encargo, cultivará la devoción a la Sagrada Eucaristía y dará ejemplo a los demás fieles de respeto al Santísimo Sacramento del altar. La edad mínima para ejercer este ministerio será de 30 años cumplidos.

Los candidatos a ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión deben ser presentados por el Párroco respectivo en un número prudente. El Obispo y/o el Vicario General expedirá el certificado que autoriza el desempeño de este servicio, únicamente en la Parroquia para la cual han sido nombrados y por un período de dos años, renovable por una nueva petición del Párroco.

La Vicaria Pastoral a través de los Departamentos de Liturgia y Comunidades se hará responsable de la formación de los candidatos antes de su investidura, según el programa que estos departamentos estimen convenientes. En la Vicaria Pastoral se llevará un libro de registro de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión en el cual, además del nombre y de la edad, la Parroquia, se consigne la vigencia de la delegación.

Los ministros extraordinarios, cuando por primera vez sean autorizados, serán presentados a la comunidad parroquias e investidos en una acción litúrgico propia, preferentemente dentro de una celebración Eucarística dominical, presidida por el Obispo y/o Vicario General o su delegado.

Los laicos que desempeñan este ministerio extraordinario deben presentarse decorosamente de acuerdo con su condición de seglar.

Ningún religioso(a)por el hecho de su consagración es ministro extraordinario de la Sagrada Comunión.

2. - MINISTROS EXTRAORDINARIOS AD ACTUM

El sacerdote que tenga cargo pastoral en la Diócesis puede solicitar al Obispo y/o Vicario General autorización para nombrar ministros extraordinarios Ad Actum, de tal manera que cuando el número de comulgantes sea muy numeroso o cuando alguna circunstancia(impedimento físico, edad, etc.)lo requiera, pueda pedir, durante la celebración eucarística, la ayuda de un fiel cristiano conocido, de buenas costumbres y aceptación en la comunidad parroquias, para que colabore en ese momento en la distribución de la Sagrada Comunión.

Mientras haya un número suficiente de acólitos instituidos y de ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, cada vez menos se necesitará recurrir a este ministerio ad actum.

Al llamar a este servicio ocasional se dará al elegido la bendición prevista en el Misal Romano(pg. 929). La designación de esta persona idónea se hará en el siguiente orden: Religioso, religiosa, alumno del Seminario Mayor, fiel varón o mujer mayores de 30 años(Cf. Immensae Caritatis IV).

Es importante una intervención pedagógica sobre la forma de recibir la comunión, recordando que hay dos modos: en la boca o en la mano.

Sobre este último modo, es importante que el pueblo cristiano sepa recibir el "Cuerpo de Cristo". Ya en el siglo IV, San Cirilo de Jerusalén exhortaba a los cristianos sobre el modo de recibir la comunión.

"Cuando te acerques, no lo hagas con las manos extendidas o los dedos separados, sino haz con la mano izquierda un trono para la derecha, que ha de recibir al Rey; y luego con la palma de la mano forma como un recipiente, recoge el Cuerpo del Señor y di "Amen'. Enseguida, santifica con todo cuidado tus ojos con el contacto del sagrado Cuerpo y consúmelo..." (Catech. Myst. V. 21).

Recibir el Cuerpo de Cristo en la boca o en la mano es un signo que requiere dignidad, nobleza, respeto a la presencia real de Cristo en la Eucaristía.



III.-CONCLUSION

Esperamos que la puesta en práctica de la presente Instrucción ayude favorablemente a fomentar el culto al Santísimo Sacramento y facilite a todos la frecuente recepción de este Pan de Vida y que el memorial de su Muerte y Resurrección acreciente de día en día entre los fieles la vida cristiana y los lleve a dar testimonio de la fe que profesan y celebran en los misterios litúrgicos.



+ Alejandro Goic´ Karmelic´, Obispo de Osorno



Osorno, Julio 1 de 1997

LITURGIA DE COMUNION EN EL DOMICILIO DE UN ENFERMO


APERTURA DE LA CELEBRACION


SALUDO

Cuando el ministro llega donde el enfermo, lo saluda a él y a sus familiares, usando un saludo bíblico.

MINISTRO LAICO

Paz a esta casa y a los que viven en ella.

o bien:

La paz del Señor viene a ti y a todos los aquí presentes.

Luego coloca el Santísimo sobre una mesa y lo adora en silencio durante algunos instantes. Enseguida puede decir una oración apropiada:

Oremos, Señor Jesús, Tú eres nuestra fuerza y nuestra esperanza, y vienes con tu imenso amor a visitar a nuestro (a) hermano (a) quien deseaba recibirte.

Fortalécelo (a) con tu Palabra y tu Eucaristía, y alégralo (a) con tu presencia.

Que encuentre en ti al autor de toda salud, nuestro protector y salvador. Tú que vives y reinas con el Padre y Espíritu Santo Ahora y siempre por los siglos de los siglos

R:. Amén.

ACTO PENITENCIAL

Hermanos, reconozcamos nuestros pecados, para que podamos Participar dignamente en esta sagrada celebración.

Se hace una breve pausa de silencio.

El acto penitencial continúa con una de las siguientes fórmulas:

Formula I

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos, y a vosotros hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

Fórmula II

Tú que nos conseguiste la salvación por medio de tu Misterio Pascual,

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Tú que renuevas siempre, por medio de los sacramentos, las maravillas de tu Pasión, Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.

Tú que nos haces participar de¡ Sacrificio Pascual por la recepción de tu Cuerpo, Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados, y nos lleve a la vida eterna.

Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

Luego, alguno de los presentes o el mismo ministro, puede leer uno de los siguientes textos bíblicos. También puede leer el evangelio del día.

Juan 6, 48 - 51; Juan 6, 54 – 58; Juan 14, 23 – 24; Juan 3, 16 - 21

Después de la lectura siguen unos momentos de silencio. También la persona que lleva la comunión puede comunicar al enfermo la reflexión de la Misa en la que participó.

Enseguida se puede rezar la Oración universal, tomando las intenciones propuestas en la Misa de la comunidad parroquial.

LITURGIA DE LA COMUNION

Luego el ministro, con estas u otras palabras, introduce la recitación del Padre Nuestro:

Ahora hermanos, oremos juntos a Dios nuestro Padre, con la oración que nuestro Señor Jesucristo nos enseño:

PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN EL CIELO, SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, VENGA A NOSOTROS TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD, EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA, PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN.NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION. Y LÍBRANOS DEL MAL.

El ministro, si lo juzga oportuno, puede invitar a todos a expresar el saludo de paz al enfermo y entre ellos.

Luego toma la Hostia consagrada y elevándola un poco dice en voz alta:

ESTE ES EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO. DICHOSOS LOS INVITADOS A LA CENA DEL SEÑOR

R:. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El ministro, acercándose al enfermo y teniendo el Sacramento un tanto elevado, dice:

EL CUERPO DE CRISTO.

El enfermo responde:

R:. Amén.

Si otras personas quieren comulgar, reciben a su vez del modo habitual la comunión.

Terminada la distribución de la Eucaristía, el ministro purifica el portaviático, consumiendo los fragmentos de hostias que hayan quedado. Después se guarda unos momentos de silencio.

RITO DE CONCLUSION

El ministro dice una de las siguientes oraciones, precedida de la monición: Oremos:

Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, te suplicamos con fe viva, que el Santísimo Cuerpo de tu Hijo nuestro Señor Jesucristo que nuestro (a) hermano (a) acaba de recibir, le alivie los sufrimientos del cuerpo y del espíritu y le sea remedio eficaz para alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.

R:. Amén.

Señor, por medio del Misterio Pascual de tu Hijo único llevaste a plenitud la obra de la salvación de los hombres; concede a los que celebramos este sacramento proclamar con fe la Muerte y Resurrección de tu Hijo, y experimentar siempre un aumento de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.

R:. Amén.

Nos hemos alimentado, Señor con el pan de tu mesa; que este alimento aumente el amor en nuestros corazones y nos mueva a servirte en nuestros hermanos.

R:. Amén.

Finalmente, el ministro si no es sacerdote ni diácono, se signa a sí mismo, diciendo una de las siguientes invocaciones:

EL SEÑOR NOS BENDIGA, NOS GUARDE DE TODO MAL Y NOS CONDUZCA A LA GLORIA DE SU REINO.

R:. Amén.

EL SEÑOR DIOS OMNIPOTENTE, PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO, NOS BENDIGA Y NOS GUARDE.

R:. Amén



LITURGIA BREVE

Este rito se emplea cuando se reparte la comunión a varios enfermos que permanecen en distintas habitaciones de un mismo edificio, por ejemplo, de un hospital; puede ampliarse, si es el caso, con algunos elementos tomados del rito ordinario.

La celebración puede iniciarse en la Iglesia o capilla, o en la primera habitación. El ministro dice la siguiente antífona u otra apropiada:

iOH SAGRADO BANQUETE EN QUE CRISTO EN NUESTRA COMIDA!

EN EL SE RENUEVA LA MEMORIA DE SU PASION, EL ALMA SE LLENA DE GRACIA Y SE NOS DA UNA PRENDA DE LA GLORIA FUTURA.

O bien:

¡QUE BUENO ES, SEÑOR, TU ESPIRITU PARA DEMOSTRAR A TUS HIJOS TU TERNURA, LES HAS DADO UN PAN DELICIOSO BAJADO DEL CIELO, QUE COLMA DE BIENES A LOS HAMBRIENTOS Y DEJA VACIOS A LOS RICOS HASTIADOS.

A continuación, el ministro acompañado, si es oportuno, por alguna persona que lleve una vela, se acerca a los enfermos y dice, o bien una sola vez a todos los enfermos que se hallan en el mismo aposento o bien a cada uno de los que han de comulgar:

ESTE ES EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO. DICHOSOS LOS INVITADOS A LA CENA DEL SEÑOR.

Cada uno de los que comulgan dice una sola vez:

R:. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Y recibe la comunión según el modo habitual. La oración conclusiva como el rito ordinario.

http://www.iglesia.cl/osorno/minextra.htm

El ministro extraordinario de la comunión


Autor: Pedro María Reyes Vizcaíno

De acuerdo con el canon 910 § 1, son ministros ordinarios de la comunión el obispo, el presbítero y el diácono. Además, el Código de Derecho Canónico de 1983 introduce un concepto, novedoso respecto al Código de 1917, y es el de ministro extraordinario.

Esta figura fue introducida con motivo de la reforma litúrgica posterior al Concilio Vaticano II en 1973, mediante la Instrucción Immensae caritatis de la Sagrada Congregación para la Disciplina de los Sacramentos, de 29 de enero de 1973 (AAS 65 (1973) 265-266). Actualmente está recogida en el canon 910 §2:

canon 910 §2. Es ministro extraordinario de la sagrada comunión el acólito, o también otro fiel designado según el c. 230 § 3.

A su vez, el canon 230 § 3 indica lo siguiente:

canon 230 § 3. Donde lo aconseje la necesidad de la Iglesia y no haya ministros, pueden también los laicos, aunque no sean lectores, ni acólitos, suplirles en algunas de sus funciones, es decir, ejercitar el ministerio de la palabra, presidir las oraciones litúrgicas, administrar el bautismo y dar la sagrada comunión, según las prescripciones del derecho.

Por lo tanto, de modo ordinario pueden administrar la comunión exclusivamente los clérigos indicados. Puede haber ministros extraordinarios de la comunión; para que éstos ejerzan tal función, el derecho requiere dos requisitos:

1º lo aconseje la necesidad de la Iglesia. El canon 230 § 3 habla de necesidad, no de utilidad de otro tipo. A modo de ejemplo sería necesidad que no se pueda atender a todos los fieles que piden la comunión, de modo que la Misa se alargaría excesivamente. Es el caso de peregrinaciones populares, u otras ocasiones similares. No se refiere por lo tanto a otros criterios, como son la mayor solemnidad de la ceremonia, o la celebración particular de un grupo de personas.

2º no haya ministros. No sería el caso previsto, si hay ministros que pueden atender al ministerio de la comunión con cierto incomodo. Sería el caso de las comuniones a los enfermos, o de ordinario las misas parroquiales en que hay sacerdotes en la iglesia.

Acerca de este último requisito, el Consejo Pontificio promulgó una Respuesta auténtica el 1 de junio de 1988. No estaríamos en el caso previsto en estos cánones, si están presentes en la iglesia ministros ordinarios que no estén impedidos, aunque no participen en la celebración eucarística.

El ministro extraordinario debe ser un acólito u otro laico. El acólito está brevemente descrito en el canon 230 § 1. Su mención en el canon 910 no significa que pueda dar la comunión casi como ministro ordinario, sino que, si se cumplen los requisitos previstos, y está presente un acólito, se le debe preferir a otros laicos.

Además, de acuerdo con la Instrucción Immensae caritatis, el laico designado para administrar la comunión puede ser ad tempus o ad actum, o si fuera verdaderamente necesario, de modo estable. La designación la hace el Ordinario, el cual puede delegar en ciertas autoridades.

domingo, 28 de marzo de 2010

¿CRISTO ENTRA A JERUSALÉN TRIUNFANTE?

¿CRISTO ENTRA A JERUSALÉN TRIUNFANTE?
Siempre recordamos la entrada de Jesús a Jerusalén con aclamaciones y cantos del pueblo, elevando ramas de palmas y olivos, para que días después esa misma gente grite que lo crucifiquen. ¿Acaso hoy no pasa algo parecido? La gente se conmueve y aplaude cuando el Santo Padre visita algún país, pero con qué facilidad lo critican, cuando tiene que defender los derechos del hombre, o se cuestiona su autoridad frente a las sanciones aplicadas a obispos y sacerdotes, por problemas morales. También Jesús, el Hijo de Dios, sabía que el pecado estaba en el mundo, y por ello va a Jerusalén a dar su vida por la salvación de ese mundo y el de todos los tiempos. Tiene miedo, como hombre que es, pero también es capaz de aceptar la voluntad de su Padre Dios hasta las últimas consecuencias. Nosotros, los cristianos hoy, tenemos que estar conscientes del pecado, saber convivir con él, pero no dejarnos dominar por él. Al verlo, reconocer que la tentación es grande, pero también está la fuerza de la oración y del amor que Dios nos tiene, para saber decir. ¡No!, y rechazarlo. Así crecemos en gracia, ante Dios y somos más santos ante los demás. No reduzcamos, estos santos días a privarnos de carne y comer pescado, andar preocupados por comprar huevitos de Pascua, donde los niños no entienden nada entre conejos y huevos, desconociendo lo más importante que Jesús nos dejó: el mandamiento del amor, hacer con los demás lo que él hizo con sus discípulos, al lavarles los pies, dejarnos el alimento de vida eterna que es Jesús Sacramentado, y morir en la cruz, para salvarnos del pecado y por ella llevarnos a una gloriosa Resurrección. Felices Fiestas Pascuales,

Atte. Padre Jorge

miércoles, 17 de marzo de 2010

EL PECADO EN EL OTRO…

En el diario vivir, vamos por el mundo navegando entre la gracia y el pecado. Diría más en pecado que en gracia. Porque a cada momento, en todo circunstancia, la tentación a pecar se hace presente, y sin juzgar si es leve o grave, cometemos el pecado. Lo importante es reconocerse pecador, arrepentirse y tratar de no hacerlo nuevamente. En la medida que vamos superando nuestras debilidades, crecemos en gracia y somos más santos. Pero, surge a menudo el juicio crítico y condenatorio del pecado que vemos en el otro, con más facilidad que los propios. Es así como Jesús en el Evangelio de este domingo,(Juan 8,1-11) les dice a esos hombres y también a nosotros: “Aquel de ustedes que no tenga pecado, que arroje la primera piedra” El adulterio, según la ley de Moisés, se castigaba apedreando públicamente a la mujer. Hoy día, seguimos apedreando a tantos hombres y mujeres con los cuales vivo, trabajo o estudio. ¿Por qué seremos así? ¿Dónde está mi conciencia para reconocer primero mi pecado antes de juzgar y condenar el los demás? Miremos a Jesús, que no viene a condenar sino a dar a toda la humanidad, hombres y mujeres la oportunidad de empezar una nueva forma de vivir. Así lo hizo con la mujer adúltera. ¿Cuántas veces nos da la oportunidad para empezar una vida más santa, más llena de Dios?
Atte.
Padre Jorge

martes, 16 de marzo de 2010

Benedicto XVI: es necesario volver al confesionario

Es necesario volver al confesionario: lo ha observado Benedicto XVI al hablar a los participantes del curso de formación de la Penitenciaría Apostólica. El contexto cultural hedonista y materialista está desviando el sentido del pecado y del bien y el mal. Los sacerdotes, siguiendo el ejemplo del santo Cura de Ars, deben guiar con valentía a los fieles, dedicarse a las confesiones, instaurar con los penitentes un diálogo de salvación. La certeza de ser amados por Dios, que el sacerdote debe transmitir a los fieles, dijo el Papa, ayuda al hombre a reconocer el propio pecado y a introducirse, progresivamente, en esa estable dinámica de conversión del corazón

El Papa: en el perdón está el corazón misericordioso de Dios

La parábola del hijo pródigo, nos habla de Dios, de cómo conocer su rostro y su corazón. Así lo ha recordado esta mañana Benedicto XVI, antes del rezo mariano del Ángelus en plaza de San Pedro, meditando sobre el Evangelio de este cuarto domingo de Cuaresma. Desde que Jesús nos ha hablado del Padre misericordioso, las cosas ya no son como antes. Ahora conocemos a Dios: Él es nuestro Padre que por amor nos ha creado libres y dotados de conciencia, que sufre si nos perdemos y celebra nuestro regreso. En la relación del hijo con el padre, ha explicado el Papa, se refleja el camino del hombre en su relación con Dios

Benedicto XVI: sacerdotes por vocación

La vocación del sacerdote es mucho más valiosa en un mundo que se aparta de Dios. Lo ha reafirmado Benedicto XVI, en el discurso dirigido a los 500 participantes al reciente Congreso organizado por la Congregación para el Clero. Hay una gran necesidad de sacerdotes que hablen de Dios al mundo y que presenten a Dios al mundo, dijo el Papa. Los sacerdotes son hombres no sujetos a modas culturales efímeras sino capaces de vivir auténticamente aquella libertad que sólo la certeza de la pertenencia a Dios es capaz de donar. Nuestros límites y nuestras debilidades deben impulsarnos a vivir y a custodiar con profunda fe este valioso regalo, con el que Cristo nos ha configurado a sí

El Papa a los luteranos de Roma: sólo Cristo puede donar la unidad

"Hemos destruido el "nosotros" de la comunidad de los cristianos, hemos dividido el único camino en muchos caminos" y ahora experimentamos el pecado que no nos hace beber del único cáliz, ni estar juntos en el altar, pero hoy estamos aquí para orar juntos al Señor, el único que puede darnos el don de la unidad. Con estas palabras Benedicto XVI concluyó su homilía del domingo, llevada a cabo durante el curso de la liturgia del culto de la comunidad luterana de Roma. Fue invitado a la Christuskirche, la "iglesia de Cristo" de la calle Sicilia en Roma, a 27 años de la visita de Juan Pablo II, la primera de un Papa a una iglesia luterana desde la Reforma de 1517

El Papa invita a los jóvenes a que consideren su vocación

Benedicto XVI invita a los jóvenes a ponerse a la escucha de Dios para descubrir cuál es el diseño que Él ha pensado para sus vidas, en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud de este año, que ha sido publicado el lunes 15.

La Jornada Mundial de este año, que lleva por tema “Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?” supone un acontecimiento especial, afirma el Papa, al cumplirse el 25° aniversario de la institución de estos encuentros por el Papa Juan Pablo II.

El Pontífice afirma que la iniciativa de su predecesor fue “profética”, subrayando que “ha traído frutos abundantes, permitiendo a las nuevas generaciones cristianas encontrarse, ponerse a la escucha de la Palabra de Dios, descubrir la belleza de la Iglesia y vivir experiencias fuertes de fe que han llevado a muchos a la decisión de entregarse totalmente a Cristo”.

El lema de la Jornada de este año se refiere al episodio evangélico del encuentro de Jesús con el joven rico, tema que ya afrontó Juan Pablo II en 1985 en su primera carta dirigida a los jóvenes.

Proyecto de vida

En el joven del Evangelio, explica Benedicto XVI, “podemos ver una condición muy similar a la de cada uno de vosotros”.
“También vosotros sois ricos en cualidades, en energías, en sueños, en esperanzas: ¡recursos que poseéis en abundancia! – escribe el Papa –. Vuestra propia edad constituye una gran riqueza no solo para vosotros sino también para los demás, para la Iglesia y para el mundo”.

“La etapa de la vida en la que estáis inmersos es tiempo de descubrimiento: de los dones que Dios os ha otorgado y de vuestras responsabilidades”, recuerda, añadiendo que es también el “tiempo de elecciones fundamentales para construir vuestro proyecto de vida”.

“Es el momento, por tanto, de interrogaros sobre el sentido auténtico de la existencia y de preguntaros: ¿Estoy satisfecho con mi vida? ¿Hay algo que me falta?”.

El Papa reconoce que los jóvenes, como el del Evangelio, quizás también viven “situaciones de inestabilidad, de turbación o de sufrimiento”, que les llevan a “aspirar a una vida no mediocre” y a preguntarse “en qué consiste una vida lograda” y cuál podría ser el propio proyecto de vida”, para que ésta “tenga pleno valor y pleno sentido".

“¡No tengáis miedo de afrontar estas preguntas!”, les exhorta. “Lejos de abrumaros, éstas expresan las grandes aspiraciones que están presentes en vuestro corazón”.

Por esto, añadie, “deben ser escuchadas” pues “esperan respuestas no superficiales, sino capaces de satisfacer vuestras auténticas esperanzas de vida y de felicidad”.

“Para descubrir el proyecto de vida que puede haceros plenamente felices, poneos en escucha de Dios, que tiene su diseño de amor sobre cada uno de vosotros”, les aconseja el Papa.

“Con confianza, preguntadle: “Señor, ¿cuál es tu diseño de Creador y Padre sobre mi vida? ¿Cuál es tu voluntad? Yo deseo cumplirla”. Estad seguros de que os responderá. ¡No tengáis miedo a su respuesta!”.

Acoger la vocación

Con motivo del Año Sacerdotal, el Pontífice dedica un pensamiento especial por quien siente una llamada a la vida consagrada.

En este sentido, invita a los jóvenes a “estar atentos a si el Señor os invita a un don más grande, en el camino del Sacerdocio ministerial, y a hacerse disponibles a acoger con generosidad y entusiasmo este signo de especial predilección, emprendiendo con un sacerdote, con el director espiritual el necesario camino de discernimiento”.

La vocación cristiana “brota de una propuesta de amor del Señor y puede realizarse solo gracias a una respuesta de amor”, subraya el Papa .

“¡No tengáis miedo, vosotros, queridos jóvenes y queridas jóvenes, si el Señor os llama a la vida religiosa, monástica, misionera o de especial consagración: Él sabe dar gozo profundo a quien responde con valor!”

De la misma forma, invita a cuantos sienten la llamada al matrimonio “a acogerla con fe, empeñándose en poner bases sólidas para vivir un amor grande, fiel y abierto al don de la vida, que es riqueza y gracia para la sociedad y para la Iglesia”.
En todos estos casos, se trata de responder al proyecto que Dios tiene para cada uno. “A ejemplo de tantos discípulos de Cristo, acoged también vosotros, queridos amigos, con gozo la invitación al seguimiento, para vivir intensamente y con fruto en este mundo”, concluye el Papa. “¡Nunca es demasiado tarde para responderle!

Por Roberta Sciamplicotti, traducción del italiano por Inma Álvarez

- Ver texto completo del mensaje

Fuente: www.zenit.org

Vaticano, 16/03/2010

jueves, 11 de marzo de 2010

Volver a casa… (Lucas 15,11-32)


Volver a casa… (Lucas 15,11-32)

Muchos chilenos a raíz del terremoto y del tsunami, dicen, en forma espontánea, después de lo ocurrido: ¡Gracias a Dios que estamos vivos! ¡Hemos perdido todo, pero puedo abrazar a mis hijos! Los momentos difíciles que han vivido tantos hermanos nuestros, también permiten que se produzca un reencuentro con el Señor. La angustia, el temor, la inseguridad, solo puede superarse por medio de la fe y la esperanza. Esta parábola del hijo pródigo, en cierta medida, nos identifica con ello. Él joven lo tiene todo, no le falta nada, y eso lo hace sentirse poderoso, hasta el extremo de pedir la parte de su herencia y vivir en forma libre e independiente. ¿Cuántas personas hay en el mundo, que, teniendo un poco de seguridad material, se olvidan de un Dios Padre, que les permitió llegar a este mundo, tener salud y trabajo, un mundo de personas que los aman y son amados? Más aún, dicen: ¡Estoy bien! No tengo problemas. ¿Dios? No tengo el gusto de conocerlo, ni me interesa, hay cosas más importantes de que preocuparme. Y así van por la vida, hasta que repentinamente todo se les derrumba, ya sea por causas de la naturaleza, o por errores del hombre. Entonces se acuerdan de Dios, y les dan arrebatos de piedad, asistiendo a misas y rezando rosarios, confiados que el Señor va a escuchar todas sus súplicas. El Señor es paciente y comprende al hombre orgulloso que es pródigo en gastar sin medida, como también es misericordioso para acoger al que se siente la nada misma, reconocerse pecador y volver a ser contado dentro de sus servidores. Cada uno de nosotros debe mirarse y descubrir su propia realidad.
Atte. Padre Jorge

lunes, 8 de marzo de 2010

ENTENDER EL PENSAMIENTO Y EL OBRAR DE DIOS…


ENTENDER EL PENSAMIENTO Y EL OBRAR DE DIOS…

Todos estamos sufriendo en forma directa o indirecta, la tragedia del sismo y de tsunami, que afectó a gran parte del país. En muchos de nosotros surge la pregunta del hombre de poca fe: ¿Por qué Dios nos castiga así? Las palabras dichas por Jesús en el texto del Evangelio de este domingo son muy proféticas para los tiempos que vivimos, (Lucas 13,1-9) Las muertes y desgracias que ocurren no son un castigo divino hacia esas personas por ser más o menos pecadoras que nosotros, sino un llamado a darnos cuenta que todo lo que sucede no está ajeno a la mirada de Dios. Y aunque malo parezca a primera vista, no es necesario pensarlo mucho, ello nos hace reconocer que a causa de ello, nuestro espíritu se conmueve, sufre, y se hace solidario para ayudar al hermano caído y necesitado. Ahora cabe hacerse la pregunta: ¿Somos tan insensibles, autosuficientes, soberbios, pequeños dioses, que tenemos todo, sabemos todo y nos hace muchas veces prescindir de Dios? Parece que sí, y entonces, este Dios Padre, nos hace aterrizar, descubrir que no somos nada sin Él. Podremos creernos dioses, dominadores del mundo, pero somos ídolos con pies de barro, que ante las fuerzas de la naturaleza, sólo podemos decir que se haga la voluntad de Dios. Levantemos nuestros corazones para vivir mejor nuestra fe sabiendo que Dios tiene la esperanza que cambiemos nuestra vida y demos fruto abundante para beneficio de muchos.
Atte.
Padre Jorge

CUARESMA Y CATÁSTROFE NACIONAL


Cuaresma y catástrofe nacional…
Hemos vivido una catástrofe nacional que nos afecta a todos, en formas muy diversas. Lo importante es no quedarnos con la mirada puesta en las personas fallecidas o en lo que está destruido, sino más bien en aquél bombero que está rescatando a un sobreviviente desde un edificio o el grupo de personas que están sacando escombros, para empezar a levantar una nueva construcción. Para ello se necesita colaboración de todos, en hacer las cosas bien. No descargar las responsabilidades en otros, ni abusar de los demás. Esto se nota en la prepotencia que demostramos para exigir y no pedir en las circunstancias que estamos viviendo, siendo que en general, muchos están en situaciones iguales o peores. Surge el afán del acaparamiento, provocando déficit en los supermercados, y angustiando a personas que requieren los mismos productos. ¿Qué nos cuesta ser solidarios? Y nos declaramos cristianos, orando el Padre Nuestro, importando en absoluto el hermano herido o caído. Esta Cuaresma es mucho más que una alcancía. Es desprenderse de lo mucho o poco que tengo para darle a ese hombre o mujer, niño, adulto o anciano, que necesita que yo le mire a los ojos y le dé esperanzas para seguir viviendo en una comunidad de hermanos llamada Chile, donde somos capaces de compartir el mismo pan que Dios nos ha dado, fruto del esfuerzo cotidiano.
Atte.
Padre Jorge

TRANSFIGURARSE PARA CRISTO


Transfigurarse para Cristo…
A lo mejor la palabra transfiguración no la entendemos, pero la aceptamos en esa maravillosa manifestación que hace Jesús a sus discípulos más íntimos, tiempo antes de partir a Jerusalén, para cumplir la voluntad de su Padre Dios. La Cuaresma es un llamado a transfigurarnos en Cristo, es decir, identificarnos con Él para irradiarlo en el ambiente donde vivimos. Cristo sufre no sólo camino a la cruz, sino en todo lo que está hoy en dificultad, física o espiritual. Y nosotros, tenemos que ayudarlo a llevar la cruz. Cristo mira a Zaqueo, a la mujer adúltera y no pasa de largo. Nosotros, debemos sensibilizarnos ante el pecador y hay que darle a conocer la Buena Nueva. Cualquier sacrificio que hagamos, va a servir para que la humanidad sea más santa, partiendo en nuestra familia, trabajo, colegio o universidad. La oración personal nos permitirá entender que quiere el Señor de mí, y se traducirá en conductas donde se conjuga el verbo amar. Esta es la mejor forma de transfigurarse para Cristo, quien necesita hombres y mujeres que cambien el mundo de hoy.
Atte.
Padre Jorge

Historiador judío: Pío XII no fue el "Papa de Hitler"


ROMA, 08 Mar. 10 / 07:12 am (ACI)

El historiador judío nacido en Praga, Saul Friedländer, señala en una reciente entrevista en el semanario Le Point que Pío XII no fue el Papa de Hitler. Asimismo recuerda la aversión del Papa Pacelli por el nazismo y su decisiva colaboración en la encíclica Mit brennender Sorge de Pío XI en la que se deplora este ideología.

Friedländer es ha enseñado historia contemporánea en el Instituto universitario de altos estudios internacionales de Ginebra. Ha trabajado también en las universidades de Los Ángeles (EEUU) y Tel Aviv (Israel). Es autor, entre otros libros de "Hitler y Estados Unidos", "Pío XII y el Tercer Reich" y "Reflexiones sobre el futuro de Israel".

En entrevista concedida al semanario Le Point dada conocer por L’Osservatore Romano, el historiador judíos se refiere al "silencio de Pío XII afirmando que si la Iglesia hubiese alzado su voz, hoy su ‘grandeza’ sería recordada".

LOR señala que ante diversas acusaciones de este tipo, "Friedländer considera que no quiere transformar, como otros han hecho, a Pío XII en el ‘Papa de Hitler’. Recuerda, al contrario, la aversión del Papa Pacelli por el nazismo y su decisiva colaboración en la redacción de la Mit brennender Sorge", la encíclica de Pío XII que condena la ideología nazi

Tres de cuatro alumnos eligen asignatura de religión católica

MADRID, 08 Mar. 10 / 08:26 am (ACI)

La Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE), presentó su informe anual sobre la cantidad de estudiantes que cursan educación religiosa y moral en las escuelas, y que indica que tres de cada cuatro alumnos eligen voluntariamente la asignatura de religión católica.

Según el documento, en el curso 2009-2010, de un total de más de cuatro millones 700 mil alumnos, el 72,1 por ciento, es decir tres millones 430 mil, deciden llevar la materia de religión católica.

"Por tipos de centros, ha aumentado el porcentaje de alumnos que cursan religión en la Escuela Católica (99,5 %). En los de titularidad estatal, la media porcentual entre todas las etapas es del 64,1% y en los de iniciativa social civil, la media se sitúa en el 71 %", explicó la CEE en una nota de prensa.

El Episcopado dijo que los datos son significativos teniendo en cuenta las trabas que la Ley Orgánica de Educación (LOE), pone para que "los alumnos opten en igualdad de oportunidades por la enseñanza de la religión católica en los distintos tramos de enseñanza. Entre ellas destaca la configuración de la asignatura como si fuera una materia marginal y un peso añadido a la carga curricular".

Por ello, los prelados agradecen a los padres y alumnos "la confianza depositada en la Iglesia y en particular reconocen la labor de los profesores de religión que, en medio de tantos obstáculos jurídicos, académicos y sociales, sirven con empeño y entrega a la formación religiosa de sus alumnos".

La Iglesia en Chile llora por templos perdidos

SANTIAGO, 08 Mar. 10 / 12:15 am (ACI)

Según un informe del diario El Mercurio, la Iglesia en Chile lamenta la destrucción total o parcial de tesoros arquitectónicos e históricos a consecuencia del devastador terremoto que sacudió el centro y sur del país el sábado 27 de febrero.

"No hay aún cálculo de cuánto se perdió en el terremoto, pero el daño patrimonial es severo y, en algunos casos, irreparable", escribe Gustavo Villavicencio; quien señala que muchas de las iglesias que hoy presentan daños irreparables ya habían sufrido fuertes impactos en el terremoto de 1985.

Es el caso de la Basílica del Salvador construida en 1892 y considerado uno de los más hermosos de Santiago, que permanecía sin ser restaurado. "El sismo del 27 de febrero fue otra vez implacable y la Basílica sufrió un daño tan brutal, que casi parece una utopía pensar que ahora pueda ser recuperada", dice El Mercurio.

Las antiguas iglesias de la Inmaculada Concepción de La Compañía y San Antonio de Chépica, ambas de la VI Región, se consideran como pérdidas irreparables; mientras que en Santiago, la Basílica del Corazón de María, de estilo renacentista e inaugurada en 1879, sufrió desprendimientos en su interior y la cruz del frontis se vino abajo.

También en la capital, el interior de San Saturnino (1844) está desplomado y el campanario corre riesgo de derrumbe sobre las casas vecinas.

El imponente templo de la Preciosa Sangre (1902) de Santiago sufrió el derrumbe completo de su presbiterio y una trizadura que divide en dos la nave central. También tienen severos daños el Primer Monasterio de la Visitación, la Capilla de Ánimas, San Isidro Labrador y San Antonio de Padua.

En Chépica, el templo de San Antonio, construido en 1824, no pudo resistir la embestida del terremoto; mientras el Obispado de Rancagua "lamenta la pérdida de cerca de 700 de sus capillas", revela la nota.

La Basílica de Lourdes y la Basílica del Perpetuo Socorro, aunque menos antiguas, son consideradas dos joyas artísticas que también han sufrido severos daños; mientras la iglesia de los Jesuitas de 1750, una de las más antiguas del país, ha tiene trozos de estuco desparramados; vigas de doce metros de largo caídas, todas las imágenes del singular barroco alemán-calerano destruida y con la estructura de los muros en malas condiciones

Benedicto XVI envía mensaje a Chile: Pide solidaridad concreta y esperanza



VATICANO, 05 Mar. 10 / 10:30 am (ACI)

El Papa Benedicto XVI envió un mensaje a Mons. Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) en el que expresa su profundo pesar y solidaridad por las víctimas y los afectados del terremoto del pasado 27 de febrero. En el texto el Santo Padre alienta a esperanza y la solidaridad cristianas para superar esta adversidad.

El texto señala que "hondamente apenado por la dolorosa noticia del seísmo que ha ocasionado numerosas víctimas, heridos y cuantiosos daños materiales, ofrezco sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y elevo fervientes plegarias al Señor, para que conceda su consuelo a los afectados por tan enorme desgracia e inspire en todos sentimientos de esperanza cristiana y de solidaridad fraterna para superar la adversidad".

Benedicto XVI también alienta a "las comunidades eclesiales, instituciones civiles y personas de buena voluntad, para que, en estos difíciles momentos, presten eficaz ayuda, con espíritu generoso y solícita caridad".

Finalmente el mensaje del Santo Padre señala que "con estos sentimientos, e invocando la protección de Nuestra Señora del Carmen, imparto de corazón la confortadora Bendición Apostólica, como signo de afecto al amado pueblo chileno".

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"Así pues, todo el que oiga estas Palabras Mías y las ponga en práctica, SERÁ COMO EL HOMBRE PRUDENTE QUE EDIFICO SU CASA SOBRE ROCA: CAYO LA LLUVIA, VINIERON LOS TORRENTES, SOPLARON LOS VIENTOS, Y ENVISTIERON CONTRA AQUELLA CASA; PERO ELLA NO CAYO, PORQUE ESTABA CIMENTADA SOBRE ROCA." Mateo 7:24-25 Por casi 2000 años las lluvias y los vientos de enemigos y herejías han ciertamente azotado contra la Iglesia que Cristo fundó. Sin embargo, Su Iglesia está firmemente anclada en Roca y ha soportado la peor de estas Tormentas.
"Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE YO MI IGLESIA..." Mateo 16:18

En Mateo 16:18, está correcto decir que Jesús habría dicho "Tú eres 'Kepha', y sobre esta 'Kepha' construiré Mi Iglesia." En Griego, se traduciría como: "Tú eres 'Petros' y sobre esta 'Petra' construiré Mi Iglesia." Fue la traducción de la palabra Aramea "Kepha" (Cefas) al idioma Griego lo que causó la confusión entre algunos que miran a Pedro como que no fue llamado "roca", sino una "piedrecilla", intentando con esto negar su Primacía. Mateo 16:13, 18, Juan 1:42, 1Corintios 1:12, 3:22, 9:5, 15:5, Gálatas 2:8-9.

Ignacio de Antioquía,Padre Apostólico discípulo del apóstol Juán y Pablo (Saulo de Tarso) recibio la consagracion Episcopal en la Sede de Antioquia de los Santos Apostoles Pedro y Pablo. Da en el año 110 d. de C el testimonio más antiguo de este nombre: "Por doquier aparezca el obispo, ahí esté el pueblo; lo mismo que donde quiera que Jesucristo está también está la Iglesia Católica"(Carta a los Esmirniotas 8:2).
En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían "cristiano es mi nombre, católico mi sobrenombre".