sábado, 29 de noviembre de 2008
Chile y Argentina celebran 30 años de paz
BUENOS AIRES, 29 Nov. 08 / 05:09 pm (ACI).- El Obispo de Nueve de Julio, Mons. Martín de Elizalde, pidió a los jóvenes valorar la mediación del Papa Juan Pablo II, quien en el inicio de su pontificado detuvo una guerra fratricida entre la Argentina y Chile, con "ese gesto providencial y oportuno, solicitado por los episcopados de ambos países".
"El 22 de diciembre de 1978, cuando estaban a punto de comenzar las hostilidades entre nuestro país y Chile, el Papa Juan Pablo II anunció que se haría presente enviando un representante suyo, para mediar entre las dos Naciones hermanas", recordó en un mensaje con motivo del 30º aniversario de la mediación papal por el Canal Beagle.
Tras asegurar que las consecuencias "hubieran sido gravísimas para el futuro de nuestra Argentina y de toda la América del Sur", mencionó que en aquella ocasión Juan Pablo II envió al Cardenal Antonio Samoré, pero destacó la labor de los cardenales Raúl Primatesta, Arzobispo de Córdoba, y Raúl Silva Enríquez, Arzobispo de Santiago de Chile, quienes "aplicaron sus esfuerzos para alcanzar la paz".
El Obispo consideró que la celebración de aquella intervención pontificia debe ser "expresión de gratitud por la paz conservada y por el proceso que siguió para resolver las disputas de límites en la región".
"Podemos decir que gracias a la mediación papal, la Argentina y Chile, pueblos hermanos, nacidos ambos de un mismo origen y que alcanzaron la libertad conjuntamente por la gesta del Libertador José de San Martín, se hicieron más hermanos y establecieron los vínculos de una nueva solidaridad", aseguró.
Las autoridades de Argentina y Chile están gestionando ante la Santa Sede la posibilidad de que la Presidenta Cristina Fernández y su par chilena, Michelle Bachelet, sostengan una audiencia privada conjunta con el Papa Benedicto XVI para celebrar 30 años de la paz obtenida por mediación de la Santa Sede.
30 Nov San Andres
El nombre "Andrés" (del griego Andreia, valentía o valor), como otros nombres griegos, parece haber sido común entre los Judíos del segundo o tercer siglo antes de Cristo. San Andrés, el Apóstol, hijo de Jonás, o Juan (Mateo, 16, 17; Juan, 1, 42), nació en Bethsaida de Galilea (Juan, 1, 44) Fue el hermano de Simón Pedro (Mateo 10,2; Juan 1, 40) Ambos fueron pescadores (Mateo 4, 18; Marcos 1, 16), y al comienzo de la vida publica de Nuestro Señor ocuparon la casa de Cafarnaum (Marcos 1, 21, 29). Desde el cuarto Evangelio aprendemos que Andrés fue discípulo del Bautista y de Juan el Evangelista para seguir a Jesús (Juan, 1, 35-40). Andrés inmediatamente reconoció a Jesús como el Mesías, Pedro, (Juan, 1, 41). Desde entonces los dos hermanos fueron discípulos de Cristo. En las ocasiones subsiguientes, previas al llamado final al apostolado, ellos fueron llamados a la cercana compañía, y luego dejaron todo para seguir a Jesús (Lucas 5, 11; Mateo, 4, 19, 20; Marcos, 1, 17, 18). Finalmente Andrés fue elegido para ser uno de los Doce; y en las varias listas de Apóstoles dadas en el Nuevo Testamento (Mateo, 10, 2-4; Marcos, 3, 16-19; Lucas, 6, 14-16; Actos, 1, 13) el siempre aparece entre los primeros cuatro. La única otra explicita referencia a el en el Synoptists, ocurre en (Marcos,13, 3), donde anunciaron su unión con Pedro, Jaime y Juan en poner la cuestión que dejo Nuestro Señor en su gran discurso escatológico. Además de esta exigua información, aprendimos del cuarto Evangelio que en ocasión de la milagrosa alimentación de quinientas personas. Fue Andrés quien dijo: "Este es un muchacho quien tiene cinco barras de pan de cebada y dos pescados: ¿ pero que son estas entre tantos?" (Juan, 6, 8, 9); y cuando, unos pocos días antes de la muerte de Nuestro Señor, ciertos Griegos le preguntaron a Felipe si ellos podrían ver a Jesús, Felipe refería el tema a Andrés como una de las mayores autoridades, y luego ambos anunciaron a Cristo (Juan, 12, 20-22) Como en la mayoría de los ordenes los primeros cuatro, son Pedro, Juan, Jaime, Andrés; no hay en las epístolas ni en el Apocalipsis mención alguna de ellos. Desde lo que conocemos de los Apóstoles generalmente, podemos, por su puesto suplementar un poco de estos escasos detalles. Como uno de los Doce, Andrés fue admitido en cercana familiaridad con Nuestro Señor durante su vida publica; estuvo presente en la Ultima Cena; contemplando la ascensión del Señor; testigo de la Ascensión; compartió las gracias y regalos del primer Pentecostés, y ayudo, entre los riesgos y persecuciones, a establecer la Fe en Palestina. Cuando los Apóstoles fueron enviados a predicar a las Naciones, Andrés parece haber tomado una parte importante, pero desafortunadamente no tenemos certeza de la extensión o el lugar de su trabajo. La cruz en la cual él sufrió es comúnmente sostenida de haber sido una cruz en X, ahora conocida como de San Andrés, sin embargo la evidencia para esta visión parece ser no durar mas allá del siglo catorce. Este martirio toma lugar durante el reino de Nerón, el 30 de Noviembre de 60 de la Era Cristiana; y ambas la Iglesia Griega y la Latina mantiene el 30 de Noviembre como sus fiestas. Las reliquias de San Andrés fueron trasladadas desde Patrae a Constantinopla, y depositadas en la Iglesia de los Apóstoles allí, alrededor del 357 de la Era Cristiana. Cuando Constantinopla fue tomada por los Franceses, en el comienzo del siglo trece, el Cardenal Pedro de Capua trajo las reliquias a Italia y las coloco en la Catedral de Amalfi, donde la mayoría de ellas permanecen. San Andrés es honrado como el patrono protector por Rusia y Escocia.
Oración .
Dios todopoderoso y eterno, escucha la oración de tu pueblo y concédenos que, así como el apóstol San Andrés fue en la tierra predicador del Evangelio y pastor de tu Iglesia, así ahora en el cielo sea nuestro poderoso abogado ante ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-
29 Nov San Saturnino
El santo de las canciones infantiles, san Serenín, es también el que da su nombre a una de las iglesias románicas más hermosas del mundo, Saint-Sernin de Toulouse o Tolosa del Languedoc, ciudad de la que fue el primer obispo.-La tradición le supone griego, nacido en Patras, pero naturalmente es un disparate creer que le bautizó san Juan Bautista, que fue discípulo de los apóstoles y que era uno de los que asistieron a la Santa Cena (hubo ciertos hagiógrafos no muy respetuosos con la cronología) Lo que sí es posible es que a comienzos del siglo III el Papa san Fabián le enviase a la Galia.-De su vida se sabe muy poco, pero se cree que misionó en su amplio territorio a ambos lados del Pirineo y que mandó a su discípulo Honesto para evangelizar Pamplona; también se cree que el propio san Saturnino visitó la capital Navarra y que fue maestro del san Fermín pamplonés.-Más seguras parecen las referencias a su muerte, en la época de la persecución de Decio: los sacerdotes paganos de Tolosa le atribuyeron el mutismo de sus ídolos, que habían dejado de emitir oráculos, y cuando el obispo pasaba cerca del templo de Júpiter la muchedumbre se apoderó de él y le ató a un toro que iba a ser inmolado. El animal echó a correr arrastrando al mártir.-En torno a sus reliquias se construyó primero una abadía y luego la basílica actual, que visitaban todos los peregrinos de Santiago, y así fue como su culto se extendió por España y todo el norte de Francia.-
Oremos
Dios de poder y misericordia, que diste tu fuerza al mártir San Saturnino, para que pudiera resistir el dolor de su martirio, concédenos que quienes celebramos hoy el día de su victoria, con tu protección, vivamos libres de las asechanzas del enemigo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo
28 Nov Santa Catalina Labouré, San Nicolás Rodriguez, Santiago de la Marca
1806-1876 Catalina la trabajadora parece decir su nombre, la activa y la oscura, la humilde y la obediente. Y así fue desde la niñez, sustituyendo a su madre muerta en la dirección de la granja paterna, cuidando a diez hermanos, atendiendo a todo y aun encontrando tiempo para ir a la iglesia y visitar enfermos. Una modesta campesina bretona, no muy instruida por lo que sabemos, pero con el recio sentido común y el sólido equilibrio de las mujeres fuertes y sacrificadas acostumbradas al trabajo más ingrato y más duro. No le fue fácil cumplir su vocación religiosa (antes tuvo que ser criada y camarera en el café de su hermano en París), hasta que hizo el noviciado en las Hijas de la Caridad, la fundación de san Vicente de Paúl. El resto de su vida no tiene relieve visible, cuarenta y tantos años en un hospital, en medio del anonimato más absoluto, personaje que representa a miles de monjas dedicadas al servicio de los desamparados por amor de Dios; en hospitales, asilos, manicomios, orfanatos, allí donde se sufre, y sin que nadie las conozca, una monjita, como se las suele llamar. Nadie sabía que en su juventud, en 1830, en la capilla de la rue du Bac había tenido unas visiones de la Virgen, visiones muy plásticas (la Virgen sentada en una silla que aún se conserva) en las que Nuestra Señora le pedía que se acuñase una medalla con su imagen de cuyas manos saliesen rayos de luz, las gracias que derrama sobre el mundo. Este fue el origen de la «medalla milagrosa», que se difundió rápidamente y obró numerosos prodigios sobrenaturales, sin que nadie supiera hasta la muerte de Catalina que fue ella quien vio a la Virgen y escuchó sus palabras, cumpliendo su encargo para luego poner el sello del silencio y de la caridad sin nombre a la misión recibida.
Oremos
Tú, Señor, que concediste a Santa Catalina Labouré el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de esta santa, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
Nicolás Rodríguez
Nicolás Rodríguez, 28 de Noviembre de 1970, Sacerdote asesinado en San Antonio de los Ranchos, Chalatenango, El Salvador. El obispo Oscar Romero, entonces auxiliar de la arquidiócesis de San Salvador, va a recoger su cuerpo por mandado del arzobispo Luis Chávez. Un asesinato del que poco se habla en el momento. El pueblo, en cambio, que sabe de la entrega y de la generosidad de Nicolás, de su denuncia de las injusticias, intuye cuáles son las causas de su muerte. Cuando haya llegado la verdadera paz a El Salvador, habrá tiempo para conocer mejor la trayectoria pastoral y profética del padre Nicolás Rodríguez, primer sacerdote asesinado en El Salvador. Así como la de tantos cristianos que sabían que podían morir en cualquier momento. Con la sangre derramada de Nicolás la Iglesia en El Salvador comienza su calvario junto al pueblo crucificado, que va resucitando en su lucha por la paz y la justicia
Santiago de la Marca
Franciscano, nacido en una familia pobre llamada Gangala, en Monteprandone, Marca de Ancona, Italia, en 1391; murió en Nápoles, 28 de noviembre de 1476. Se lo representa generalmente sosteniendo un cáliz en su mano derecha, del cual está escapando una serpiente - en alusión a la controversia respecto a la Preciosísima Sangre. Comenzó sus estudios en Offida bajo la guía de su tío sacerdote, que poco después lo colocó en la escuela en Ascoli. En la Universidad de Perugia alcanzó el grado de Doctor en Leyes Civiles. Luego de una corta estancia en Florencia como tutor en una noble familia, Jaime fue recibido en la Orden de los Frailes Menores, en la capilla de la Porciúncula, Asís, el 26 de julio de 1416. Habiendo finalizado su noviciado en la Ermita de Carceri, cerca de Asís, estudió Teología en Fiesole, cerca de Florencia, bajo San Bernardino de Siena. El 13 de junio de 1420 fue ordenado sacerdote, y comenzó pronto a predicar en Toscana, en las Marcas y Umbría; por medio siglo llevó adelante sus labores espirituales. Renombrado por los milagros que realizó y las numerosas conversiones que forjó. Desde 1427, Jaime predicó penitencias, combatió herejías y fue delegado en Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca, Bohemia, Polonia, Hungría y Bosnia. En este último destino, fue también comisario de los Frailes Menores. En tiempos del Concilio de Basilea promovió la unión de los Hussitas moderados con la Iglesia, y con los Griegos en el Concilio de Ferrara - Florencia. Predicó varias cruzadas contra los Turcos, y a la muerte de San Juan de Capistrano, en 1456, Jaime fue enviado a Hungría como su sucesor. En Italia, luchó contra los Fraticelli constituidos en varios montes pietatis, y predicó en todas las grandes ciudades; en Milán le ofrecieron el obispado, el cual declinó. San Jaime pertenecía a la rama de los Observantes de los Frailes Menores, que rápidamente se desarrolló y generó mucha envidia. Todo lo que sufrió por ello está demostrado en una carta que le dirigió a San Juan de Capistrano, publicada por Nic. Dal – Gal, O.F.M., en "Archivum Franciscanum Historicum", I (1908), 94 – 97.Bajo Calixto III, en 1455 fue constituido árbitro en las discusiones de los temas entre Conventuales y Observantes. Su decisión fue publicada el 2 de Febrero de 1456, en una Bula papal, que no satisfizo a ninguna de las partes. Pocos años después, un Lunes de Pascua de 1462, San Jaime, predicando en Brescia, expresó la opinión de algunos teólogos, que la Preciosísima Sangre derramada durante la Pasión no estaba unida a la Divinidad de Cristo durante los 3 días de Su entierro. El dominico Jaime de Brescia, inquisidor, lo citó inmediatamente ante el tribunal. Jaime rehusó comparecer, y luego de algunos problemas, apeló a la Santa Sede. Esta cuestión fue discutida en Roma, en Navidad de 1462, (no en 1463, como sostienen algunos), ante Pío II y los cardenales, pero no se llegó a una decisión. Jaime pasó los últimos 3 años de su vida en Nápoles, y fue enterrado allí, en la iglesia franciscana de Santa María la Nueva, donde es posible ver aun su cuerpo. Beatificado por Urbano VIII en 1624, fue canonizado por Benedicto XIII en 1726. Nápoles lo venera como uno de sus santos patronos. Los trabajos de San Jaime no han sido aun recopilados. Su biblioteca y sus escritos están preservados en parte en el Municipio de Monteprandone
Oremos
Confesamos, Señor, que sólo tú eres santo y que sin nadie es bueno, y humildemente te pedimos que la intercesión de San Jaime venga en nuestra ayuda para que de tal forma vivamos en el mundo que merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Men in Black - Catholic Priests
Campaña Sostenimiento de la Iglesia
Seamos generosos. Mantengamos nuestra Iglesia que nos bautizo, nos confeso(y aun lo hace), nos dio la primera comunion(y aun la recibimos en cada Eucaristia), nos confimo, nos caso u ordeno, y que finalmente con la gracia de Dios no ungirá en la hora proxima.
Que siga creciendo y llegando a muchos corazones que aun no conocen ni han escuchado el mensaje de Jesucristo, Nuestro Señor.
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27 Nov Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, Congregación para las Causas de los Santos
Expresión simbólica del modo de ser de la Virgen, que ya en el siglo IV resaltaba San Jerónimo: «Durante su vida mortal fue María, de corazón tan piadoso y sensible para con los hombres, que nadie se ha afligido tanto por las penas propias, como María por las ajenas». En 1828, Catalina Labouré, joven de 22 años en Borgoña, quiere ser Hija de la Caridad. Su padre la traslada a París, para que se distraiga. Por fin, en París mismo, dos años más tarde, consigue entrar en el seminario-noviciado de la calle du Bac, 140 El 27 de noviembre de 1830 está orando fervientemente con toda la comunidad en la capilla. Ese día comienza la devoción a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, presentada por Santa Catalina Labouré como un diálogo de amor, de la Virgen con la humanidad.- A esta esfera que tú ves, representa al mundo entero y a cada persona en particular; estos rayos son el símbolo de las gracias que Yo derramo sobre los que me las piden. Haz acuñar una medalla, según este modelo. Recibirán abundantes gracias y gozarán de mi especial protección, todas las personas que la lleven bendecida y pendiente del cuello, y recen con confianza esta plegaria: Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos. Santa Catalina Labouré vivirá oculta, en humildad y obediencia, sus 46 años de vida religiosa, al servicio de los necesitados. Pero la devoción a Nuestra Señora se difunde por el mundo. Un judío de Estrasburgo, Alfonso Ratisbona, al despedirse en 1842, para un viaje al Oriente, acepta por compromiso de un compañero católico, antiguamente protestante, una medalla de la Virgen Milagrosa, con la recomendación del rezo diario del «Acordaos» de San Bernardo. El 30 de enero visita turísticamente en Roma la iglesia de San Andrés delle Fratte; de pronto se pone de rodillas inesperadamente; y, al levantarse, repite que la Virgen Milagrosa le ha transformado con su visita y sus palabras. Como sacerdote católico, dedicará la vida a sus hermanos judíos, atrayendo hasta Cristo a veintiocho de sus parientes y a trescientos ochenta más. Su fundación de Sacerdotes y Hermanas de Sión surge con este ideal y con idéntica devoción a Nuestra Señora de la Medalla milagrosa.
Oremos
Que venga en nuestra ayuda, Señor, la poderosa intercesión de la Virgen María; así nos veremos libres de todo peligro y gozaremos de tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Congregacion para las Causas de los Santos
NAGASAKI, jueves, 26 noviembre 2008 .- Más de 30 mil personas participaron este lunes en Nagasaki en la beatificación de 188 mártires japoneses, en gran parte laicos, por odio a la fe entre los años 1603 y 1639.Familias enteras fueron asesinadas por no renegar el nombre de Jesús. Mujeres quemadas vivas abrazadas a sus bebés, mientras sus familiares rezaban: "Jesús, recibe sus almas".
La celebración fue presidida por el cardenal Seiichi Peter Shirayanagi, arzobispo emérito de Tokio, con la presencia del cardenal José Saraiva Martins, prefecto emérito de la Congregación para las Causas de los Santos y enviado del Papa para la ocasión.Entre los concelebrantes, se encontraban el cardenal Ivan Dias, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, siete obispos de Corea, así como a obispos de Filipinas y Taiwán.
Cardenal Saraiva Martins: "no es la condena o la tormenta la que hace el mártir, sino la causa o el motivo, que es Cristo".La "característica distintiva del martirio cristiano", consiste en ser "exclusivamente un acto de amor hacia Dios y hacia los hombres, incluidos los que les persiguen".
En un mensaje, los obispos japoneses han subrayado que "estos 188 mártires no son militantes políticos, no lucharon contra un régimen que impedía la libertad religiosa: fueron hombres y mujeres de una fe profunda y auténtica, que indican el camino a quienes creen", ofreciéndonos "a todos nosotros una experiencia en la que reflexionar".
26 Nov San Juan Berchmans, San Leonardo Puerto Mauricio
SAN Juan Berchmans 1599-1621 Nació en Diest del Brabante, Bélgica, el 13 de marzo de 1599, era muy devoto, con un ambiente familiar que debió de ayudarle (su padre y dos de sus hermanos se hicieron religiosos también). Estudió en Malinas, donde en 1616 ingresó en la Compañía de Jesús con 17 años, forjándose ambiciosos proyectos misionales: quería ir a China. Para completar sus estudios se le mandó a Roma; era un novicio rebosante de bondad y serenidad, jovial y cumplidor, aunque sufriendo mucho por los rigores de la vida comunitaria, que él llamaba «mi mayor penitencia» Cursando Filosofía en Roma, muere el año 1621, con sólo cinco años de vida religiosa. Aparentemente no hizo nada y sin embargo fue canonizado. Su detalle y control de las más mínimas acciones, sobrenaturalizando siempre la intención, se ha hecho cita de ideal perfecto. "Mi mayor penitencia ha de ser la vida común". Cuando hay que orar, ora con todo amor; cuando hay que estudiar, estudia con toda ilusión; cuando hay que practicar deporte, lo practica con todo entusiasmo Y siempre con más amor, en cada instante del programa diario, bajo la mirada de la Virgen. Quiero hacerme santo sin espera alguna; y la devoción a María Santísima es el fundamento de mi vida espiritual. Si amo a María, estoy seguro de mi salvación y de ser fiel a la vocación religiosa. A los veintidós años un resfriado degeneró en una grave enfermedad en pleno mes de agosto. Al sentirse morir, estrecha entre sus dedos. el crucifijo, el rosario y el libro de las Reglas de la Compañía de Jesús; «Esto es cuanto en esta vida he poseído; los tres objetos más queridos para mí; con ellos moriré contento. Mi mayor consuelo en esta hora es el no haber quebrantado nunca, en mi vida religiosa, regla alguna ni orden de los superiores, a sabiendas y advertidamente; y el de no haber cometido nunca un pecado venial».
Oremos
Tú, Señor, que concediste a San Juan Berchmans el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de este santo, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
San Leonardo Puerto Mauricio
1676-1751 Paolo Girolamo de Casa-Nuova, genovés, hijo de marineros, formado en Roma, franciscano en el convento de San Buenaventura, en el Palatino, donde se conservan sus reliquias, es uno de los grandes santos de la era de la Ilustración, contemporáneo de Voltaire, aunque no fue un combatiente de ideas, sino de piedad. El siglo XVIII es atronador de ideas, pero san Leonardo no quería discutir con nadie. Y cuando, según la tradición, la Virgen le sanó de una tisis considerada mortal, decidió dedicar todo el resto de su vida - cuarenta y tantos años - a la predicación ambulante, a las misiones que le llevaron a recorrer una y otra vez Italia entera. «Gran cazador del Paraíso», como le llamaba su amigo el Papa Benedicto XIV, tenía una palabra irresistible, y el ejemplo de sus mortificaciones, de su vida de oración, y la calidez sencilla y emotiva de lo que decía, produjeron efectos inmensos en su auditorio. Descalzo, ardiente, incansable, predicó más de trescientas misiones, empleando el tiempo que le había regalado Nuestra Señora en convertir a los demás. El centro de sus pláticas solía ser la Pasión, y la práctica de piedad más recomendada, el Vía Crucis, devoción que gracias a él se extendió por todo el mundo, y fue asimismo un celoso propagador de la adoración perpetua del Santísimo Sacramento. Cuando contrajo su última enfermedad se negó a dejar de celebrar la misa, «que vale más que todos los tesoros de la tierra» San Leonardo no es el hombre de las polémicas filosóficas, intelectuales, del siglo de las luces, pero como tantos otros miles de sacerdotes y religiosos cuidó de la intendencia de la espiritualidad, manteniendo viva la fe del pueblo en medio de la tormenta. Voltaire ignoró su nombre, pero no tenía peor enemigo que este humilde franciscano.
Oremos
Señor, tú que diste a San Leonardo la abundancia del espíritu de verdad y de amor para que fuera un buen pastor de tu pueblo, concede a cuantos celebramos hoy su fiesta adelantar en la virtud, imitando sus ejemplos, y sentirnos protegidos con su valiosa intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Santa Gema Galgani
Vídeo dirigió por Fausto Demartis para el Movimiento para la Vida de Civitavecchia.Gema Galgani nació en 1878. Sufrió grandemente por su precaria salud y el desprecio de quienes rechazaban sus prácticas de devoción, éxtasis y otros fenómenos. Vivió para Jesús, Su Santísima Madre y para rescatar a los pecadores. Tuvo periódicamente las estigmas de la Pasión y las llagas de la flagelación en todo su cuerpo. Queriendo ser pasionista, no se le permitió por su delicada salud. Murió en Lucca, ciudad donde vivió casi toda su vida. Era un Sábado Santo del año 1903. Tenía solo 25 años. Fue beatificada en el año 1933 y canonizada en 1940 como santa pasionista.
25 Nov Tiempo de Adviento, Indicaciones para el Tiempo de Adviento
En el tiempo de Adviento, con el que se inicia el ciclo litúrgico de Navidad con el cual comienza un nuevo año litúrgico, el pueblo de Dios que peregrina en el tiempo redescubre la atención entre la primera venida histórica de Jesucristo y la segunda que acontecerá, de modo glorioso, al fin de los tiempos. La espiritualidad del Adviento encamina a los cristianos a profundizar la perspectiva escatológica de la vida, a la vez que prepara a la Iglesia para conmemorar la venidad histórica del Redentor, celebrada en cada Navidad. El primer aspecto señalado, con su caracter de fuerte llamada a vivir vigilantes y a prepararse siempre, se destaca mas claramente en los primeros días del tiempo de Adviento, mientras que la consideración de los acontecimientos históricos que rodearon el nacimiento de Jesús quedan resevado para los últimos días, las llamadas <<>> de Adviento. El trasfondo de este tiempo es el de la esperanza y la alegría cristianas. Éstas se apoyan en la certeza de que <<>> ya llega, y con el, el advenimiento del cielo nuevo y de la tierra nueva. Las dos expresiones mas avituales de la esperanza escatológica cristiana son la petición <<>> del Padre Nuestro, y la aclamación <<>> inmediata a la consagración en la Plegaria eucarística. El Adviento comienza el domingo mas proximo al 30 de noviembre, y se extiende durante cuatro semanas; la cuarta semana se interrumpe ante la celebración de la Navidad que tiene por fecha fija el 25 de diciembre. Por iniciarse un nuevo año litúrgico, el ciclo dominical cambia al año B y se utiliza el volúmen I de la Liturgia de la Horas; en el Oficio de Lectura se toma la primera lectura señalada con año II ( correspondiente al año 2006 que es el predominante durante el año litúrgico que comienza ).
Indicaciones para el Tiempo de adviento
El Adviento es un tiempo de conversión y preparación para ello la característica de las celebraciones deben ser mas sobria que lo habitual; de ese modo quedarán resaltado los elementos festivos de la liturgia en el tiempo de Navidad, al cual el Adviento se encamina. En ese sentido deben tenerse en cuenta las siguientes disposiciones: El altar puede adornarse con flores y puede tocarse música instrumental, pero ambas cosas, con mayor moderación que durante el resto del año ( cfr. Ceremonial de Obispo n. 236; I.G.M.R., 3° edición, N° 305). En la celebración del matrimonio, dentro o fuera de la Misa, impártase siempre la bendición nupcial. Sin embargo, recomiéndese a los esposos que tengan en cuenta la naturaleza de éste tiempo litúrgico (Instrucción del 26 /9 / 1964, n 73, 74 d y 75). Hasta el día 16 de diciembre inclusive no se permiten las Misas para diversas circunstancias, ni la votivas, ni las de difuntos llamadas <<>>, a no ser con una necesidad o utilidad pastoral (cf. I.G.M.R., 3ra Edición, N° 376) En cambio, están permitidas las Misas de las memorias que caen en esos mismos días según se indican en la I.G.M.R., 3ra edición, N° 355. La Corona de Adviento es un signo popular en este tiempo sin ser litúrgico en sentido estricto, y no es obligatoria. Es costumbre que en esta corona se coloquen cuatro cirios. Debe procurarse que la corona esté colocada estéticamente pero en ningún caso puede resaltar más que el altar el ambón o la sede. Las velas de la corona de Adviento pueden encenderse sucesivamente en cada uno de los cuatro domingos, ya sea al inicio de la Misa dominical después del saludo inicial del sacerdote, o bien, donde se celebre, antes de las Primeras Vísperas del Domingo. Durante la semana tanto en la Misa como en Laudes y Vísperas, pueden estar encendidos los respectivos cirios iluminados los domingos anteriores.
25 Nov Santa Catalina de Alejandría, Jesucristo Rey del Universo,
En el Sinaí el recuerdo de santa Catalina casi ha eclipsado el de Moisés, y el antiquísimo monasterio ortodoxo de esta región que lleva el nombre de la santa, cuyas reliquias se veneran allí. Nada de ello es obstáculo para que Catalina no haya existido jamás, o al menos eso dicen los sabios hagiógrafos, que atribuyen su historia a un tardío relato de fines edificantes. Es posible, no hay pruebas históricas de que existiera nuestra Catalina, pero es una de las santas que más hondo ha calado en la sensibilidad religiosa de Oriente y de Occidente. En su vida, popularizada por ingenuos pormenores como el de la rueda en que sufrió tormento, y cuyas cuchillas acabaron hiriendo a los verdugos - la rueda Catalina que ha pasado al lenguaje moderno - hay el testimonio valiente de la verdad que culmina en el martirio, cuando el mártir se hace etimológicamente testigo. Pero tal vez lo más atrayente del personaje, según lo describe su pasión, no es tanto la muerte a manos de infames sicarios, sino su ansiosa búsqueda de la verdad en el ambiente blando y cosmopolita, corrompido y ecléctico de la Alejandría de su época. Catalina, cuya verdad histórica se pone en duda, fue en su leyenda una apasionada e incansable buscadora de verdades. Insatisfecha con las ideas comúnmente admitidas, fluctuantes, acomodaticias, un poco de Platón, unas gotas de panteísmo, algo de misticismo barato, los Evangelios adaptados, residuos de la enseñanza pagana, todo bien aderezado, estudia, investiga, y una vez bautizada confunde en un debate público a los teólogos a la moda y muere por lo que cree. Si Catalina no existió, hubiera debido existir entonces y ahora, sin conformarse con la mezcla impura que casi todos dan por buena, y pagar con su vida la proclamada Verdad.
Oremos
Tú, Señor, que nos alegras hoy con la fiesta anual de Santa Catalina de Alejandría, concédenos la ayuda de sus méritos, ya que has querido iluminarnos con el ejemplo de su virginidad y de su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Dios eterno y omnipotente, que conservaste invencible a Santa Catalina en la virginidad y en el martirio por tu pueblo, concédenos que, por su intercesión, fortalezcamos nuestra fe y constancia y hay que podamos trabajar incesantemente por la unidad de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Cristo Rey del Universo
Fiesta de Cristo Rey
Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz. La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey. Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatológico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía. En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente. Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo: «es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas»; «es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda»; «es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo»; «es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra». La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres. Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica. Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla. Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota. El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros. Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida. A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.
24 Nov San Andrés Dung-Loc, Pablo Le Bao -Think
1820-1862 Cuando miramos el firmamento nocturno, vemos cúmulos estelares. Los santos vienen también en cúmulos. Uno de tales cúmulos de santos es el de los 117 mártires vietnamitas canonizados en 1988. Al menos tres oleadas de persecución tuvieron lugar en Vietnam entre 1820 y 1862, cuando un tratado con Francia dio libertad religiosa a los católicos. De los 117 mártires, 96 eran vietnamitas, 11 españoles y 10 franceses. Cincuenta y nueve eran católicos laicos y 58 clérigos. San Andrés Dung-Lac, cuyo nombre es citado el primero en el día de su fiesta, era un cura de parroquia. Una de las cosas más atractivas de los santos es que provienen de todos los continentes (excepto la Antártica) Más aún, provienen de todos los órdenes de la vida, desde los sirvientes hasta la realeza. Y provienen de toda nacionalidad. Todo tipo posible de personalidad está representado. Dicho en pocas palabras, los santos son una completa sección transversal de la humanidad. Pese a sus enormes diferencias, los santos tienen ciertas características comunes. La primera es su enorme amor por Dios. En primer lugar, y ante todo, están enamorados de la divinidad. En segundo lugar, los santos nos dicen constantemente que no tengamos miedo. Una y otra vez dicen que mientras Dios esté con nosotros, ¿quién podría estar contra nosotros?. Finalmente, los santos nos animan a convertirnos en los individuos únicos que fuimos creados a ser. Ninguno de ellos es igual que otro, y tampoco deberíamos nosotros ser ninguno, salvo nosotros mismos. ANNUAIRE DES 117 MARTYRS DU VIETNAM (N., Nom, Qualification, Martyr) selon la date du martyre 1 Andrea DUNG-LAC, Prêtre 21-12-1839 2 Domenico HENARES, Evêque O.P. 25-06-1838 3 Clemente Ignazio DELGADO CEBRIAN, Evêque O.P. 12-07-1838 4 Pietro Rosa Ursula BORIE, Evêque M.E.P. 24-11-1838 5 Giuseppe Maria DIAZ SANJURJO, Evêque O.P. 20-07-1857 6 Melchior GARCIA SAMPEDRO SUAREZ, Evêque O.P. 28-07-1858 7 Girolamo HERMOSILLA, Evêque O.P. O1-11-1861 8 Valentino BERRIO OCHOA, Evêque O.P. 01-11-1861 9 Stefano Teodoro CUENOT, Evêque M.E.P. 14-11-1861 10 Francesco GIL DE FEDERICH, Prêtre O.P. 22-O1-1745 11 Matteo ALONso LECINIANA, Prêtre O.P. 22-O1-1745 12 Giacinto CASTANEDA, Prêtre O.P. 07-11-1773 13 Vincenzo LE OUANG LIEM, Prêtre O.P. 07-11-1773 14 Emanuele NGUYEN VAN TRIEU, Prêtre 17-09-1798 15 Giovanni DAT, Prêtre 28-10-1798 16 Pietro LE TuY, Prêtre 11-10-1833 17 Francesco Isidoro GAGELIN, Prêtre M.E.P. 17-10-1833 18 Giuseppe MARCHAND, Prêtre M.E.P. 30-11-1835 19 Giovanni Carlo CORNAY, Prêtre M.E.P. 20-09-1837 20 Vincenzo Do YEN, Prêtre O.P. 30-06-1838 21 Pietro NGUYEN BA TUAN, Prêtre 15-07-1838 22 Giuseppe FERNANDEZ, Prêtre O.P. 24-07-1838 23 Bernardo VU VAN DUE, Prêtre 01-08-1838 24 Domenico NGUYEN VAN HANH (DIEU), Prêtre O.P. 01-08-1838 25 Giacomo Do MAI NAM, Prêtre 12-08-1838 26 Giuseppe DANG DINH (NIEN) VIEN, Prêtre 21-08-1838 27 Pietro NGUYEN VAN Tu, Prêtre O.P. 05-09-1838 28 Francesco JACCARD, Prêtre M.E.P. 21-09-1838 29 Vincenzo NGUYEN THE DIEM, Prêtre 24-11-1838 30 Pietro Vo BANG KHOA, Prêtre 24-11-1838 31 Domenico Tuoc, Prêtre O.P. 02-04-1839 32 Tommaso DINH VIET Du, Prêtre O.P. 26-11-1839 33 Domenico NGUYEN VAN (DOAN) XUYEN, Prêtre O.P. 26-11-1839 34 Pietro PHAM VAN TIZI, Prêtre 21-12-1839 35 Paolo PHAN KHAc KHOAN, Prêtre 28-04-1840 36 Giuseppe Do QUANG HIEN, Prêtre O.P. 09-05-1840 37 Luca Vu BA LOAN, Prêtre 05-06-1840 38 Domenico TRACH (DOAI), Prêtre O.P. 18-09-1840 39 Paolo NGUYEN NGAN, Prêtre 08-11-1840 40 Giuseppe NGUYEN DINH NGHI, Prêtre 08-11-1840 41 Martino TA Duc THINH, Prêtre 08-11-1840 42 Pietro KHANH, Prêtre 12-07-1842 43 Agostino SCHOEFFLER, Prêtre M.E.P. 01-05-1851 44 Giovanni Luigi BONNARD, Prêtre M.E.P. 01-05-1852 45 Filippo PHAN VAN MINH, Prêtre 03-07-1853 46 Lorenzo NGUYEN VAN HUONG, Prêtre 27-04-1856 47 Paolo LE BAo TINH, Prêtre 06-04-1857 48 Domenico MAU, Prêtre O.P. 05-11-1858 49 Paolo LE VAN Loc, Prêtre 13-02-1859 50 Domenico CAM, Prêtre T.O.P. 11-03-1859 51 Pietro DOAN LONG QUY, Prêtre 31-07-1859 52 Pietro Francesco NERON, Prêtre M.E.P. 03-11-1860 53 Tommaso KHUONG, Prêtre T.O.P. 30-01-1861 54 Giovanni Teofano VENARD, Prêtre M.E.P. 02-02-1861 55 Pietro NGUYEN VAN Luu, Prêtre 07-04-1861 56 Giuseppe TUAN, Prêtre O.P. 30-04-1861 57 Giovanni DOAN TRINH HOAN, Prêtre 26-05-1861 58 Pietro ALMATO RIBERA, Prêtre O.P. 01-11-1861 59 Paolo TONG VIET BUONG, Laïc 23-10-1833 60 Andrea TRAN VAN THONG, Laïc 28-11-1835 61 Francesco Saverio CAN, Catéchiste 20-11-1837 62 Francesco Do VAN (HIEN) CHIEU, Catéchiste 25-06-1838 63 Giuseppe NGUYEN DINH UPEN, Catéchiste T.O.P. 03-07-1838 64 Pietro NGUYEN DicH, Laïc 12-08-1838 65 Michele NGUYEN HUY MY, Laïc 12-08-1838 66 Giuseppe HOANG LUONG CANH, Laïc T.O.P. 05-09-1838 67 Tommaso TRAN VAN THIEN, Séminariste 21-09-1838 68 Pietro TRUONG VAN DUONG, Catéchiste 18-12-1838 69 Paolo NGUYEN VAN MY, Catéchiste 18-12-1838 70 Pietro VU VAN TRUAT, Catéchiste 18-12-1838 71 Agostino PHAN VIET Huy, Laïc 13-06-1839 72 Nicola Bui Duc THE, Laïc 13-06-1839 73 Domenico (Nicola) DINH DAT, Laïc 18-07-1839 74 Tommaso NGUYEN VAN DE, Laïc T.O.P. 19-12-1839 75 Francesco Saverio HA THONG MAU, Catéchiste T.O.P. 19-12-1839 76 Agostino NGUYEN VAN MOI, Laïc T.O.P. 19-12-1839 77 Domenico Bui VAN UY, Catéchiste T.O.P. 19-12-1839 78 Stefano NGUYEN VAN VINTI, Laïc T.O.P. 19-12-1839 79 Pietro NGUYEN VAN HIEU, Catéchiste 28-04-1840 80 Giovanni Battista DINH VAN THANH, Catéchiste 28-04-1840 81 Antonio NGUYEN HUU (NAM) QUYNH, Laïc 10-07-1840 82 Pietro NGUYEN KHAC Tu, Catéchiste 10-07-1840 83 Tommaso TOAN, Catéchiste T.O.P. 21-07-1840 84 Giovanni Battista CON, Laïc 08-11-1840 85 Martino THO, Laïc 08-11-1840 86 Simone PHAN DAc HOA, Laïc 12-12-1840 87 Agnese LE THi THANH (DE), Laïc 12-07-1841 88 Matteo LE VAN GAM, Laïc 11-05-1847 89 Giuseppe NGUYEN VAN Luu, Catéchiste 02-05-1854 90 Andrea NGUYEN Kim THONG (NAM THUONG), Catéchiste 15-07-1855 91 Michele Ho DINH HY, Laïc 22-05-1857 92 Pietro DOAN VAN VAN, Catéchiste 25-05-1857 93 Francesco PHAN VAN TRUNG, Laïc 06-10-1858 94 Domenico PHAM THONG (AN) KHAM, Laïc T.O.P. 13-01-1859 95 Luca PHAM THONG (CAI) THIN, Laïc 13-01-1859 96 Giuseppe PHAM THONG (CAI) TA, Laïc 13-01-1859 97 Paolo HANH, Laïc 28-05-1859 98 Emanuele LE VAN PHUNG, Laïc 31-07-1859 99 Giuseppe LE DANG THI, Laïc 24-10-1860 100 Matteo NGUYEN VAN (NGUYEN) PHUONG, Laïc 26-05-1867 101 Giuseppe NGUYEN DUY KHANG, Catéchiste T.O.P. 06-11-1861 102 Giuseppe TUAN, Laïc 07-01-1862 103 Giuseppe TUC, Laïc 01-06-1862 104 Domenico NINH, Laïc 02-06-1862 105 Domenico TORI, Laïc 05-06-1862 106 Lorenzo NGON, Laïc 22-05-1862 107 Paolo (DONG) DUONG, Laïc 03-06-1862 108 Domenico HUYEN, Laïc 05-06-1862 109 Pietro DUNG, Laïc 06-06-1862 110 Vincenzo DUONG, Laïc 06-06-1862 111 Pietro THUAN, Laïc 06-06-1862 112 Domenico MAO, Laïc 16-06-1862 113 Domenico NGUYEN, Laïc 16-06-1862 114 Domenico NHI, Laïc 16-06-1862 115 Andrea TUONG, Laïc 16-06-1862 116 Vincenzo TUONG, Laïc 16-06-1862 117 Pietro DA, Laïc 17-06-1862 O.P. : Ordine dei Predicatori - Ordre des Frères Prêcheurs (Dominicains) T.O.P.: Terziario dell'Ordine dei Predicatori - Tiers Ordre Dominicain M.E.P.: Società delle Missioni Estere di Parigi - Société des Missions Etrangères de Paris Site officiel du Vatican
Oremos
Señor y Dios nuestro, que nos da constancia en la fe y fortaleza en la debilidad, concédenos, por el ejemplo y los méritos de los Santos Andrés y compañeros, participar en la muerte y resurrección de tu Hijo para que también gocemos contigo, en compañía de tus mártires, de la plena alegría de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Pablo Le Bao – Think
De la carta de San Pablo Le-Bao Think enviada en 1843 a los alumnos del Seminario Ke-Vindel. Yo, Pablo, encadenado por el nombre de Cristo, quiero narrarles las tribulaciones en las que me veo sumergido cada día, de tal modo, que ustedes, por amor a Dios, le ofrezcan conmigo ardientes alabanzas, porque es eterna su misericordia. Esta cárcel es realmente la imagen del infierno eterno; a toda clase de crueles suplicios, como son las esposas, las calumnias, las palabras obscenas, las disputas, los actos perversos, los juramentos injustos, las maldiciones y por último las angustias y la tristeza. Pero Dios que en otro tiempo libró a los tres jóvenes del horno encendido, siempre me está presente, y me ha librado de estas tribulaciones y las ha convertido en dulzura, porque es eterna su misericordia. En medios de estos tormentos, que suelen quebrantar a los demás, por la gracia de Dios, yo estoy colmado de gozo y alegría, porque no estoy solo sino con Cristo. Es nuestro Maestro el que soporta todo el peso de la cruz, y a mí solamente me deja la mínima y última parte. Él no es solo espectador de mi combate, sino que lucha y vence y consuma mi certamen. Por eso tiene sobre su cabeza la corona de la victoria, de cuya gloria también participa sus miembros. ¿ Cómo podría yo soportar este espectáculo al ver todos los días a los emperadores, a sus mandarines y a todos sus satélites blasfemar su santo nombre, Señor que te sientas sobre Querubines y Serafines? Mira, ¡ tu cruz es conculcada por los pies de paganos! ¿ Dónde está tu gloria? Al ver todas estas cosas, prefiero, encendido en tu amor, una vez cortados mis miembros, morir dando testimonio de tu amor. Muéstrame Señor, tu poder, sálvame y sostenme, para que la fuerza se manifieste en mi debilidad y sea glorificado ante los pueblos, no sea que, si llegara a vacilar en el camino, tus enemigos puedan levantar altivamente la cabeza. Hermanos queridísimos, al oír estas cosas, con alegría den gracias inmortales a Dios, de quién procede todo bien, bendigan conmigo al Señor, porque es eterna su misericordia. Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu exulta en mi Dios, porque miró la humildad de su servidor y por ello me llamarán feliz las generaciones futuras: porque es eterna su misericordia. Alaben al Señor todas las naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos, porque Dios eligió lo débil del mundo, para confundir lo fuerte, y Dios eligió lo vil, y despreciable del mundo para confundir lo noble. A través de mi boca y de mi inteligencia confunde a los filósofos que son discípulos de la sabiduría de éste mundo, porque es eterna su misericordia. Les escribo todo esto, para que se unan la fe de ustedes y la mía. En medio de ésta tempestad, arrojo el ancla hasta el trono de Dios; la esperanza viva que está en mi corazón. Más ustedes, hermanos queridísimos, corran de manera de alcanzar la corona, revistan la coraza de la fe y tomen la armadura de Cristo a diestra y siniestra, como enseñan San Pablo, mi patrono. Mejor es para ustedes entrar en la Vida con un solo ojo o lisiado, que ser arrojado fuera con todos los miembros. Ayúdeme con sus oraciones, para que pueda luchar en buena ley, y de verdad pelear el buen combate y luchar hasta el fin. Para concluir felizmente mi carrera; aunque en ésta vida ya no nos volveremos a ver, en la futura ésta será nuestra felicidad, cuándo de pié ante el trono del Cordero inmaculado, unánimes cantemos sus alabanzas exultando en el gozo de la victoria para siempre. Amén ( A.Launay, Le clergé tonkinois et ses prétres martyrs, MEP, París, pp. 80-83) De la carta de San Pablo Le-Bao-Think enviada en 1843 a los alumnos del Seminario Ke-Vinhdel.
23 Nov San Clemente I, San Columbano, Fiesta de Cristo Rey
«Clemente vio a los Apóstoles en persona, tuvo relación con ellos, oyó con sus propios oídos su predicación y conservaba aún ante su vista su tradición». Con estos términos presenta San Ireneo, un siglo más tarde, a aquel que, tras los desdibujados episcopados de Lino y Cleto, aparece como la figura prominente de primer sucesor de Pedro. Es cierto que su intimidad con los Apóstoles contribuyó no poco a imponer la elección de Clemente a la comunidad romana, aun cuando resulte imposible el reconocer a ciencia cierta su nombre entre aquellos de los que asegura San Pablo que se hallan inscritos en el «Libro de la Vida» En la carta que, hacia el año 95, dirigió en nombre de «la Iglesia de Dios que reside en Roma a la Iglesia de Dios que reside en Corinto» - a fin de exhortar a los cristianos de Corinto a la unidad y al amor - Clemente evoca con emoción la memoria de Pedro y Pablo. El espíritu que se deja entrever detrás de esta carta es el de un hombre que se nutría de la Escritura, el de un ciudadano que se mueve muy a sus anchas dentro del mundo grecolatino - cuya cultura había recibido - y el de un cristiano a quien había enseñado a orar el propio San Pablo ¿Fue llamado a dar su sangre por Cristo? Eso al menos es lo que atestigua la tradición a partir de fines del siglo IV. «Cristo dice Clemente, pertenece a las almas sencillas y no a aquellos que se engríen por encima del rebaño»
Oremos Dios todopoderoso y eterno, cuya gloria resplandece en la fortaleza de tus santos, concédenos celebrar con alegría la festividad del Papa San Clemente, ministro de la Iglesia y mártir de tu Hijo, el cual, con su martirio, dio testimonio de lo que en el culto celebraba y, con su ejemplo, confirmó lo que sus labios exponían. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
San Columbano
El celta es viajero por naturaleza: como marino o como misionero. Esto es algo que no se debe olvidar cuando se intenta seguir la «peregrinación por Dios» de San Columbano, el más grande de los monjes irlandeses. Nacido hacia el 525 ó 530 y formado en Bangor por el riguroso San Gomball, cruzó el Canal de la Mancha con un grupo de monjes en torno al año 590. Su objetivo era la evangelización de las regiones vecinas al Mosa y al Rin. Después de haber recorrido durante catorce años el noroeste de la Galia, se afincó en Luxeuil de Borgoña. Si se ha de hacer caso a la Regla que redactó, y aún más a su célebre Penitencial: «treinta golpes de disciplina a quien se olvide de responder amén en el coro», la vida de los seguidores de San Columbano era sumamente austera. Mas esto no apagaba en lo más mínimo la afluencia de discípulos, puesto que pronto contó Luxeuil con más de trescientos monjes. Columbano entró entonces en conflicto con los obispos y príncipes borgoñeses (610). Quiso regresar a Irlanda, pero su navío naufragó a la salida de Nantes, y comprendió que el Señor le quería en el continente. Decidió entonces dirigirse a Roma, aun cuando no llegaría más allá de la Liguria. Dejando en Suiza a su discípulo San Galo, el anciano abad se retiró a Bobbio, en donde fundó un nuevo monasterio. Murió en él el año 615.
Oremos Dios nuestro, que uniste admirablemente en San Columbano el ministerio de la evangelización y la observancia de la vida monástica, concédenos que, por su intercesión y ejemplo, tendamos hacia ti por encima de todas las cosas y trabajemos con empeño por la propagación de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Fiesta Cristo Rey
Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz. Un poco de historiaLa fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres. Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía.Si quieres conocer lo que Jesús nos anticipó de ese gran día, puedes leer el Evangelio de Mateo 25,31-46.En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente. Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo: “es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas”; “es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda”; “es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo”; “es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra”. En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica. Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla. Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros. Por último, vendrá el compromiso apostólico que consiste en llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas mediante obras concretas de apostolado. No nos podremos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse.Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera en México en los años 20’s, quienes por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”. La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.
22 Nov Santa Cecilia
Santa Cecilia
Siendo así que los documentos del siglo IV dan testimonio del culto de Inés y de otros muchos mártires romanos, ignoran el nombre de Cecilia. Hay que esperar hasta finales del siglo V para ver cómo la «Pasión de los mártires Cecilia, Valeriano y Tiburcio» asocia el recuerdo de Cecilia a la basílica del Transtevere que lleva su nombre y al cementerio de Calixto, en el que fue depositado su cuerpo junto a la cripta de los papas. Se pueden mantener esas dos referencias topográficas: Cecilia era una cristiana de la familia de los Caecilii, propietaria del terreno de la vía Apia en el que Calixto había aderezado el cementerio de la Iglesia romana, en torno al año 210; puso su casa del Transtevere a disposición de la comunidad cristiana. No se puede asegurar nada más, ya que la narración del martirio de Cecilia no es sino la transposición romana de un episodio de la persecución de los vándalos en África (hacia el 488) Sea como fuere la manera en que Cecilia realizó su vocación bautismal, no resulta fácil quedar insensible ante la irradiación ejercida por dicho relato de su martirio. La Edad Media vio en esta joven esposa, que, la misma noche de su boda, confiaba a su esposo el compromiso que había contraído de permanecer virgen por Cristo, la figura de la mujer que asume la virginidad por amor del Señor como señal del mundo futuro. Y como, según dicha Pasión, Cecilia «cantaba en su corazón mientras resonaban los instrumentos musicales de sus nupcias», no han faltado cantores y músicos que se hayan puesto bajo su patrocinio (siglo XV).
Oremos
Acoge con bondad nuestras súplicas, Señor, y, por intercesión de Santa Cecilia, dígnate escucharnos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Santa Cecilia
Virgen y mártir, patrona de la música de la iglesia, murió en Roma. Esta santa, tan a menudo glorificada en las bellas artes y en la poesía, es una de las mártires más veneradas de la antigüedad cristiana. La referencia histórica más antigua de Santa Cecilia se encuentra el "Martyrologium Hieronymianum"; de éste evidenciamos que su fiesta era famosa en la Iglesia romana en el siglo cuarto. Su nombre aparece en fechas diferentes en el martirologio antedicho; se menciona el 11 de agosto, la fiesta del mártir Tiburcio, es evidentemente una edición equivocada y tardía, debido al hecho que este Tiburcio, que fue enterrado en la Via Labicana, fue identificado erróneamente con Tiburcio, el cuñado de Sta., Cecilia, mencionado en las Actas de su martirio. Había quizás también otra mártir romana bajo el nombre de Cecilia, enterrada en la Via Labicana. En la fecha del 16 de septiembre, Cecilia es mencionada exclusivamente, con la nota topográfica: «Appiâ viâ in eâdem urbe Româ natale et passio sanctæ Ceciliæ virginia» (el texto está corregido). Éste es evidentemente el día del entierro de la santa mártir en las catacumbas de Calixto. La fiesta de la santa que se menciona el 22 de noviembre, en cuyo día es todavía celebrada, fue preservada en el templo dedicada a ella del barrio del Trastévere en Roma,. Por consiguiente, su origen probablemente se remonta a esta iglesia. Las primeras guías medievales (Itineraria) de los sepulcros de los mártires romanos, señalan su tumba en la Via Appia, al lado de la cripta de los obispos romanos del siglo tercero (De Rossi, Sotterranea de Roma, I, 180-181). De Rossi localizó el sepulcro de Cecilia en las catacumbas de Calixto, en una cripta adjunta a la capilla de la cripta de las papas; un nicho vacío en una de las paredes que una vez contuvo, probablemente, el sarcófago con los restos de la santa. Entre los frescos posteriores que adornan la pared del sepulcro, aparece dos veces la figura de una mujer ricamente vestida, y el Papa Urbano, quién tuvo una relación estrecha con la santa, según las Actas de su martirio, aparece pintado una vez. El antiguo templo titular en Roma arriba mencionado, se construyó en el siglo cuarto y todavía se conserva en el Trastévere. Este templo estaba ciertamente dedicado en el siglo quinto a la santa enterrada en la Vía Appia; es mencionado en las firmas del Concilio romano de 499 como «titulus sanctæ Cæciliæ " (Mansi, Coll, Conc. VIII, 236). Como algunos otros antiguo templos cristianos de Roma, que son un regalo de los santos cuyos nombres llevan, puede deducirse que la Iglesia romana debe este templo a la generosidad de la santa mártir misma; en apoyo de este punto de vista es de notar que la propiedad bajo la cual está construida la parte más antigua de la verdadera catacumba de Calixto, probablemente perteneció, según las investigaciones de De Rossi, a la familia de Santa Cecilia (Gens Cæcilia) y pasó a ser, por donación, propiedad de la Iglesia romana. Aunque su nombre no es mencionado en las más antiguas (siglo cuarto) listas de festividades (Depositio martyrum), el hecho de que en el "Sacramentarium Leoniam", una colección de misas completada hacia el final del siglo quinto, se encuentren al menos cinco misas diferentes en honor de Santa Cecilia, testifica la gran veneración que en ese momento tenía a la santa la Iglesia romana ["Sacram. Leon.", ed. Muratori, in "Opera" (Arezzo, 1771), XIII, I, 737, sqq. ]. Hacia la mitad del siglo quinto aparecen las Actas originales del martirio de Santa Cecilia, que habían sido transmitidas en numerosos manuscritos; estas actas también se tradujeron al griego. Fueron utilizadas en los prefacios de las misas del mencionado "Sacramentarium Leonianum". Ellas nos informan que, Cecilia, una virgen de una familia senatorial y cristiana desde su infancia, fue dada matrimonio por sus padres a un noble joven pagano, Valeriano. Cuando, tras la celebración del matrimonio, la pareja se había retirado a la cámara nupcial, Cecilia dijo a Valeriano que ella se había desposado con un ángel que celosamente guardaba su cuerpo; por consiguiente, Valeriano debía tener el cuidado de no violar su virginidad. Valeriano pidió ver al ángel, después de lo cual Cecilia lo envió junto a la tercera piedra miliaria de la Vía Appia dónde debía encontrarse con el obispo (Papa) Urbano. (n.d.t. El diálogo, según la tradición, transcurrió así: Cecilia: «Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel del Señor vela por mí. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas, el ángel te amará como me ama a mí." Valeriano replicó: "Muéstramelo. Si es realmente un ángel de Dios, haré lo que me pides." Cecilia le dijo: "Si crees en el Dios vivo y verdadero y recibes el agua del bautismo verás al ángel.") Valeriano obedeció, fue bautizado por el Papa y regresó como cristiano ante Cecilia. Entonces se apareció un ángel a los dos y los coronó con rosas y azucenas. Cuando Tiburcio, el hermano de Valeriano, se acercó a ellos, también fue ganado para la Cristiandad. Como niños celosos de la Fe ambos hermanos distribuyeron ricas limosnas y enterraron los cuerpos de los confesores que habían muerto por Cristo. El prefecto, Turcio Almaquio, los condenó a muerte; el funcionario del prefecto, Máximo, fue designado para ejecutar la sentencia, se convirtió y sufrió el martirio con los dos hermanos. Sus restos fueron enterrados en una tumba por Cecilia. Ahora la propia Cecilia fue buscada por los funcionarios del prefecto. Antes de que fuera apresada, dispuso que su casa debiera conservarse como un lugar de culto para la Iglesia romana. Después de una gloriosa profesión de fe, fue condenada a morir asfixiada en el baño de su propia casa. Pero, cuando permaneció ilesa en el ardiente cuarto, el prefecto decidió su decapitación en ese lugar. El ejecutor dejó caer su espada tres veces sin separar la cabeza del tronco y huyó, dejando a la virgen bañada en su propia sangre. Vivió tres días, hizo disposiciones en favor de los pobres y dispuso que después de que su muerte su casa debía dedicarse como templo. Urbano la enterró entre los obispos y los confesores, es decir, en la catacumba de Calixto. El relato así no tiene valor histórico; es un romance pío, como tantos otros recopilados en los siglos quinto y sexto. La existencia de los mencionados mártires, sin embargo, es un hecho histórico. La relación entre Santa Cecilia y Valeriano, Tiburcio y Máximo, mencionados en las Actas, tienen quizá algún fundamento histórico. Estos tres santos fueron enterrados en las catacumbas de Pretextato en la Vía Appia, dónde sus tumbas se mencionan en el antiguo Itineraria peregrino. En el "Martyrologium Hieronymianum" su fiesta está fijada el 14 de abril con el comentario: «Romae vía Appia in cimiterio Prætextati"; y la octava el 21 de abril, con el comentario: «Roma in cimiterio Calesti vía Appia». En opinión de Duchesne la octava era celebrada en la catacumba de Calixto, porque Santa Cecilia fue enterrada allí. Por consiguiente, si esta segunda anotación en el martirologio es más antigua que las Actas mencionadas y el último no cita esta segunda fiesta, se deduce que, antes de que las Actas fueran escritas, este grupo de santos fueron relacionados en Roma con Santa Cecilia. El tiempo en que Cecilia sufrió el martirio no es conocido. De la mención de Urbano nada puede concluirse acerca del tiempo de la composición de las Actas; el autor, sin autoridad alguna, simplemente introdujo el nombre de este confesor (enterrado en la catacumba de Pretextato) a causa de la proximidad de su tumba a la de los otros mártires y lo identificó con la del Papa del mismo nombre. El autor del "Liber Pontificalis" usó las Actas para referenciar a Urbano. Las Actas no ofrecen ninguna otra indicación del tiempo del martirio. Venancio Fortunato (Miscellanea, 1, 20; 8,6) y Ado (Martirologio, 22 noviembre) sitúan el momento de la muerte de la santa en el reinado de Marco Aurelio y Cómodo (aproximadamente el 177), y De Rossi intenta demostrar este dato como el más seguro históricamente. En otras fuentes occidentales de la baja Edad Media y en el «Synaxaria" griego, este martirio se sitúa en la persecución de Diocleciano. P.A. Kirsch intentó fijarlo en el tiempo de Alejandro Severo (229-230); Aubé, en la persecución de Decio (249-250); Kellner, en el de Juliano el Apóstata (362). Ninguna de estas opiniones está suficientemente establecida, ni las Actas ni otras fuentes ofrecen la evidencia cronológica requerida. La única indicación temporal segura es la localización de la tumba en la catacumba de Calixto, en inmediata proximidad a la antiquísima cripta de los papas, en la fueron enterrados, probablemente, Urbano y, ciertamente, Ponciano y Antero. La parte más antigua de esta catacumba fecha todos estos eventos al final del siglo segundo; por consiguiente, desde ese momento hasta la mitad del siglo tercero es el período dejado abierto para el martirio de Santa Cecilia. Su iglesia en el barrio del Trastévere de Roma fue reconstruida por Pascual I (817-824) con cuya ocasión el Papa deseó transferir sus reliquias allí; al principio, sin embargo, no pudo encontrarlas y creyó que habían sido robadas por los lombardos. En una visión vio a Santa Cecilia que lo exhortaba a continuar su búsqueda porque había estado ya junto a ella, es decir, cerca de su tumba. Él, por consiguiente, renovó su propósito; y pronto el cuerpo de la mártir, cubierto con costosos ropajes de brocados de oro y con las ropas empapadas en su sangre a sus pies, fue definitivamente encontrado en la catacumba de Pretextato. Debieron ser llevados allí desde la catacumba de Calixto para salvarlos de los primeros saqueos de los lombardos a la vecindad de Roma. Las reliquias de Santa Cecilia, con las de Valeriano Tiburcio y Máximo, también las de los Papas Urbano y Lucio, fueron trasladadas por el Papa Pascual, y enterradas de nuevo bajo el altar mayor de Santa Cecilia en el Trastévere. Los monjes de un convento, fundado en el barrio por el mismo Papa, fueron encargados del deber de cantar el Oficio diario en esta basílica. Desde este momento la veneración por la santa mártir continuó extendiéndose y se le dedicaron numerosas iglesias. Durante la restauración del templo, por el año 1599, el cardenal Sfondrato examinó el altar mayor y encontró debajo el sarcófago con las reliquias de los santos que el Papa Pascual había transportado allí. En las recientes excavaciones bajo la iglesia, ejecutadas a instancias del cardenal Rampolla, y costeadas por él, se descubrieron restos de edificios romanos, que han permanecido accesibles. Se construyó una capilla subterránea ricamente adornada bajo el pasillo central y, en ella, una ventana enrejada que se abre sobre el altar, que permite una vista de los receptáculos en los que reposan los huesos de los santos. En una capilla lateral de la iglesia se muestran, desde hace mucho tiempo, los restos del baño en que, según las Actas, Cecilia fue llevada a la muerte. Las representaciones más antiguas de Santa Cecilia la muestra en la actitud usual de los mártires en el arte cristiano de los primeros siglos: o con la corona del martirio en su mano (por ejemplo en San Apolinar nuevo en Rávena, en un mosaico del siglo sexto) o en actitud de oración, como una Orante (por ejemplo las dos imágenes, de los siglos sexto y séptimo de su cripta). En el ábside de su iglesia en el Trastévere todavía se conserva el mosaico hecho bajo el Papa Pascual, en el qué ella es representada con ricos vestidos como protectora del Papa. Los cuadros medievales de la santa son muy frecuentes; desde los siglos catorce y quince se le asigna un órgano como atributo, o se le representa como tocando el órgano, evidentemente para expresar lo que se le atribuyó a menudo en los panegíricos y poemas basado en las Actas; por ejemplo, que mientras los músicos tocaban en sus nupcias ella cantó en su corazón solo a Dios ("cantantibus organis illa in corde suo soi domino decantabat"); posiblemente el cantantibus organis fue interpretado erróneamente como si la propia Cecilia fuera la organista. De este modo se relacionó estrechamente a la santa con la música. Cuando se fundó en Roma la Academia de la Música (1584) fue nombrada patrona del instituto, después de lo cual su veneración como patrona de la música de la iglesia se generalizó universalmente; hoy las sociedades de cecilianos (asociaciones musicales) existen por todas partes. El órgano es ahora su atributo ordinario; con él Cecilia fue representada por Rafael en un famoso cuadro conservado en Bolonia. En otra magnífica obra maestra, la estatua de mármol jaspeado bajo el altar mayor de la antedicha iglesia de Santa Cecilia en Roma, Carlo Maderna la representó postrada, justo como ella había recibido el soplo de la muerte, de manos de su ejecutor. Su fiesta es celebrada por la Iglesia latina y griega el 22 noviembre. En el "Martyrologium Hieronymainum" se conmemoran otras mártires de este nombre, pero de ninguna de ellas hay alguna referencia histórica exacta. Una sufrió el martirio en Cartago con Dativus en 304. MOMBRITIUS, Sanctuarium, I, 186 sqq.; BOSIO, Atti di S. Cecilia (Roma, 1600); SURIUS, De vitis Sanctorum (Venecia, 1581), VI, 161 sqq.; LADERCHI, S. Caciliae virg. et mart. acta ac transtiberina basilica (Roma, 1722); BOLLANDISTS ed., Bibliotheca hagiographica latina (Bruselas, 1898-99), I, 224; SIMEON METAPHRASTES, in P.G., CXVI; BARONIUS, Annales, ad an. 821, 15 xv (the spurious document of Pope Paschal I); BOLLANDISTS ed., Synaxarium Constatinopolitanum (Bruselas, 1902), 243; Liber Pontificalis, ed. DUCHESNE, I, xciii sq., 143, and II, 55-57, 65; TILLEMONT, Hist. eccles., III, 259 sqq.; De Rossi, Roma Sotterranea, II, xxxii sq.; GUERANGER, Histoire de Ste Cecile (Paris 1849; 2nd ed., 1852); IDEM, Ste Cecile et la societe romaine (Paris, 1878); MORSE, BIRKS, and HOLE, in Dict. of Christian Biog., s.v.; AUBE, Les chrétiens dans l'empire romain (2nd ed., Paris, 1881), 352 sqq.; ALLARD, Histoire des persecutions, I, 427 sqq.; ERBES, Die heilige Cacilia im Zusammenhang mit der Papstcrypta sowie der altesten Kirche Roms, in Zeitschrift fur Kirchengeschichte, IX, 1888, 1 sqq.; P.A. KIRSCH, Die heilge Cacilia, Jungfrau und Martyrin (Ratisbona, 1901); IDEM, Das Todesjahr der heiligen Cacilia, in Stromation Archaiologikon (Roma, 1900), 42-77; KELLNER, Das wahre Zeitalter der heil. Cacilia, in Theologische Quartalschrift (Tubinga, 1902), 237 sqq.; (1903), 321 sqq.; (1905), 258 sqq.; DUFOURCQ, Les Gesta martyrum romains (Paris, 1900), 116 sqq., 293 sqq.; MARUCCHI, Basiliques et eglises de Roma (Roma, 1902), 438 sqq.; BIANCHI-CAGLIESI, S. Cecilia e sua basilica (Roma, 1902); DETZEL, Christl. Ikonographie (Friburgo im Br., 1896), 220 sqq.; ROHAULT DE FLEURY, Les saints de la Messe, I, pl, 16-17; P. SIXTUS, Elucubrationes historico-liturgicae de recenti quadem sententia circa aetatem S. Caeciliae martyris, in Ephemerides liturgicae (Roma, Sept.-Oct. 1907). Ver también la cita en BUTLER, Vida de los Santos, 22 de Noviembre. n.d.t: Se puede ver su cripta en la catacumba de Calixto en: www.catacombe.roma.it/es/cecilia.html
Oremos
Acoge con bondad nuestras súplicas, Señor, y, por intercesión de Santa Cecilia, dígnate escucharnos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
21 Nov Presentacion Virgen Maria
Por encima del acontecimiento que puede servir como soporte a esta festividad, María aparece hoy la Purísima, «la fuente perpetuamente manante del amor», «el templo espiritual de la santa gloria de Cristo nuestro Dios» (Liturgia bizantina)
La Presentación de María, como se dice en Occidente, es el símbolo de la consagración que la Virgen Inmaculada hizo de sí misma al Señor en los albores de su vida consciente. De ahí que nos resulte oportuno el ver a María «llena de gracia», como el modelo de toda vida consagrada.
Siendo, como es, modelo de todos los cristianos a quienes el bautismo ha consagrado a Dios por su incorporación a Cristo, María es con especial motivo, el modelo de aquellos y aquellas que han querido hacer de su propia vida una respuesta más plena a la llamada del Evangelio, uniéndose al Señor con los votos de pobreza, castidad y obediencia.
Es, asimismo, modelo de los que se consagran para siempre a través del sacerdocio de Cristo y de la Iglesia.
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Oremos
Himno (laudes)
Ésta era una niña
con aire de flor,
agua más que el río,
fuego más que el sol.
Vivía en el templo
del rey Salomón,
oyendo en los salmos
ecos de otra voz.
Quemaban su pecho,
Con celeste ardor,
Palabras magníficas,
Silencio de Dios:
«¡Oh Padre que habitas
en alto esplendor,
envía el rocío
del Hijo de Dios!
¡Ábrase la tierra:
brote el Salvador!
¡Lloved, rojas nubes,
al Dios de Jacob!
¡Floreced, collados!,
al Justo, al Señor,
lucero del alba,
flor de la creación!»
Y al solio del Padre
Subía su clamor,
Cual nube de incienso
Plegaria sin voz. Amén
Señor, Dios nuestro, al celebrar esta festividad de la Santísima Virgen María, te pedimos, por su intercesión, nos concedas también a nosotros participar de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Himno (vísperas)
Ésta era una niña
con aire de flor,
agua más que el río,
fuego más que el sol.
Vivía en el templo
del rey Salomón,
oyendo en los salmos
ecos de otra voz.
El Viento es contigo,
contigo el León,
contigo el Lucero,
contigo el Amor.
Tú, fuente sellada,
hija del Amor,
tú el alba más bella,
del más bello sol.
Sé tú siempre niña,
sé tú siempre don,
sé como esta niña
con aire de flor,
agua mas que el río,
fuego más que el sol. Amén
viernes, 21 de noviembre de 2008
Rezo del Rosario jugó papel vital en rescate de secuestrados colombianos
Ante unos 200 periodistas, diplomáticos y autoridades italianas, Betancourt relató que el Santo Padre le señaló que "supiste pedirle a Dios, porque le pediste que se hiciera su voluntad", luego de que ella le relatara sus extenuantes jornadas en la selva.
"Después de una marcha muy larga y dura, en una geografía difícil y con el peso del equipo, a las seis de la tarde pude descansar, y entre la desesperanza y la tristeza oí en el radio la voz del Papa pronunciando mi nombre. Es difícil describir el efecto psicológico de ello sobre un prisionero", dijo Betancourt, según informa AFP.
"Cuando en la selva pensamos que dejamos de existir, la voz del Papa fue como una luz. Por eso cuando volví a la libertad quise venir a verlo y abrazarlo. Hoy cumplí ese sueño", dijo luego.
Ingrid Betancourt explicó luego cómo paulatinamente se fue acercando nuevamente a Dios a través de la Biblia. "El 1 de junio, mientras oía Radio Católica Mundial, alguien hablaba de una santa a la que Jesús le había hecho algunas promesas a condición de que se entregara al Sagrado Corazón de Jesús", contó derramando algunas lágrimas, arrancando los aplausos de los asistentes.
"Las tres condiciones que exigía eran como para mí. Me dije, Jesús te pido el milagro no de mi liberación sino de saber cuando voy a ser liberada porque eso me da la fuerza de aguantar. Si el milagro se cumple voy a ser tuya", contó.
"Le dije al Papa que no sabía que significaba ser de Cristo y él me respondió que Él me mostrará la vía", subrayó. "Si ustedes entienden cómo hay que hablar con él, eso los ayudará también", dijo.
"La Biblia tiene todas las respuestas y todas las soluciones", dijo después de prometer que no dejará de batallar para que sean liberados todos los secuestrados de Colombia y el mundo.
Llamado a la paz en Colombia
Ingrid Betancourt aprovechó la oportunidad para "mandarle un mensaje a Alfonso Cano, Jorge Briceño, Iván Márquez, Joaquín Gómez (líderes de las FARC). Quisiera decirles que el mundo los está mirando y quiere que en sus corazones haya espacio para el amor y el perdón, así como lo hay en mi corazón, donde hay amor y perdón".
"Hay que cortar el círculo vicioso del odio y de la venganza. Ustedes me tuvieron siete años cautiva, los conozco profundamente, su organización, su manera de pensar, sus objetivos y hoy quiero decirles que el mundo está esperando que haya paz en Colombia y que ustedes puedan abandonar los fusiles y la muerte", señaló.
"Si desean cambiar las cosas en Colombia, que lo hagan por la vía democrática, amparados por la ley y la Constitución, respetando los derechos de todos los colombianos, de los que piensan como ustedes y de los que no pensamos como ustedes", prosiguió.
Finalmente, Ingrid Betancourt dijo que tras siete años como "víctima de la arbitrariedad y la guerra" siente que su misión ahora es "hablar de los que no tienen voz".
Rezo del Rosario jugó papel vital en rescate de secuestrados colombianos
BOGOTÁ, 09 Jul. 08 / 12:17 pm (ACI).- El rezo del Rosario, que desde hace años impulsan numerosas organizaciones católicas y que el Presidente Álvaro Uribe ha convertido en práctica característica de su Gobierno, es para cada vez más colombianos el secreto detrás del nuevo momento que atraviesa el país y el "arma secreta" que permitió el reciente rescate sin un solo tiro de 15 secuestrados en poder de las FARC.
Según Lidia Ríos, representante de la Legión de María en Medellín, son miles los colombianos que desde hace tres años rezan el Rosario por la liberación de los numerosos secuestrados que la guerrilla mantiene en cautiverio.
"Todos hemos rezado mucho al Señor y a la Santísima Virgen para que está liberación tuviera el éxito que tuvo, y no nos hemos quedado tranquilos sino que seguimos orando y seguiremos orando por esta intención", señaló Ríos a ACI Prensa a propósito de las declaraciones del mandatario, quien poco después del rescate de los rehenes, incluyendo a la política Ingrid Betancourt, aseguró que "el operativo tuvo la luz del Espíritu Santo, la protección de nuestro Señor y de la Virgen en todas sus expresiones".
Según Ríos, el éxito que Uribe está logrando contra la violencia en Colombia obedece "a esa devoción y esa entrega que tiene a Jesús y María" y si se ha salvado de enemigos y atentados es gracias a que "el Señor y la Virgen lo han librado y lo siguen acompañando, porque él constantemente los invoca y está trabajando de la mano de la Iglesia".
"Gracias a Dios estamos empezando a ver una luz en Colombia, y eso es lo que creen todos los secuestrados que han sido liberados", indicó Ríos.
En efecto, la propia Ingrid Betancourt que se confesaba católica no practicante antes de su secuestro, declaró a la prensa que su rescate es un milagro de la Virgen.
"Estoy convencida de que esto es un milagro de la Virgen. Para mí, su mano en todo este suceso es algo muy claro", declaró luego de seis años en manos de las FARC.
Clara Rojas, su ex compañera de labor política que la acompañó en el secuestro y fue liberada hace unos meses, declaró a la prensa que "durante el secuestro, nos encomendamos mucho a ella, le rezamos mucho el rosario y hablamos de que, cuando saliéramos, le íbamos a dar las gracias".
Otro "rey del aborto" convertido en líder pro-vida: Stojan Adasevic
El periódico español señala que "los libros de medicina del régimen comunista decían que abortar era, simplemente, extirpar un trozo de tejido. Los ultrasonidos que permitían ver al feto llegaron en los años 80, pero no cambiaron su opinión. Sin embargo, empezó a tener pesadillas".
Al relatar su proceso de conversión, explica el diario, Adasevic "soñaba con un hermoso campo, lleno de niños y jóvenes que jugaban y reían, de cuatro a 24 años, pero que huían aterrados de él. Un hombre vestido con un hábito blanco y negro lo miraba intensamente, en silencio. El sueño se repetía cada noche y despertaba con sudores fríos. Una noche preguntó al hombre de negro y blanco por su nombre. 'Me llamo Tomás de Aquino', respondió el hombre del sueño. Adasevic, formado en la escuela comunista, nunca había oído hablar del genial santo dominico, no reconoció el nombre".
"'¿Por qué no me preguntas quiénes son estos niños? Son los que mataste con tus abortos', le dijo Tomás. Adasevic despertó, impresionado, y decidió no practicar más intervenciones", prosigue.
"Ese mismo día vino a su hospital un primo con su novia, embarazada de cuatro meses, para hacerse su noveno aborto, algo bastante frecuente en los países del bloque soviético. El doctor accedió. En vez de sacar el feto miembro a miembro, decidió machacarlo y sacarlo como una masa. Sin embargo, el corazón del bebé salió aún latiendo. Adasevic se dio cuenta entonces de que había matado a un ser humano".
Tras ese macabro episodio, Adasevic "informó al hospital de que no haría más abortos. Nunca en la Yugoslavia comunista un médico se había negado. Redujeron su salario a la mitad, echaron a su hija del trabajo, no dejaron entrar a su hijo en la universidad".
Tras dos años de presiones y a punto de rendirse, volvió a soñar con Santo Tomás: "'eres mi buen amigo, persevera', dijo el hombre de blanco y negro. Adasevic se comprometió con los grupos pro-vida. Dos veces consiguió que la televisión yugoslava emitiera la película de ultrasonidos 'El grito silencioso', de otro famoso ex-abortista, el doctor Bernard Nathanson".
Actualmente el doctor Adasevic ha publicado su testimonio en revistas y diarios de Europa del Este, como la rusa Liubitie Drug Druga. Ha vuelto al cristianismo ortodoxo de su infancia y también ha aprendido cosas sobre Santo Tomás de Aquino.
"Tomás, influido por Aristóteles, escribió que la vida humana empezaba 40 días después de la fertilización", escribe Adasevic en Liubitie Drug Druga. La Razón comenta que "el doctor sugiere que quizá el Santo buscaba compensar ese error. Adasevic, 'el Nathanson serbio', prosigue hoy su lucha por la vida de los más pequeños".
188 Martires Japoneses seran Beatificados
Según informa la agencia vaticana Fides, al referirse a estos mártires que dieron su vida por Jesucristo entre 1603 y 1639, los prelados de Japón señalan que su testimonio interroga a la Iglesia sobre el papel de los laicos en la transmisión de la fe y en la organización de la Iglesia, por lo que, precisan, "es hora de tomar en seria consideración la formación de nuestros laicos".
Asimismo, los obispos resaltan que "hemos valorado el hecho de que, sin estas mujeres" que se encuentran en la lista de 188, "la Iglesia no existiría hoy en Japón. Esperamos la Beatificación de estas mujeres mártires como un mensaje de esperanza y consuelo para todas las mujeres de este país, de cualquiera fe religiosa".
Los prelados también ponen como ejemplo a los sacerdotes Pietro Kibe, Nakaura, P. Kintsuba y otros quienes "nos dan un mensaje rico en enseñanzas para los sacerdotes que buscan hoy ser buenos pastores en el Japón contemporáneo".
Fides indica además que para esta beatificación están trabajando más de dos mil 500 voluntarios y se calcula la asistencia de unas 30 mil personas al estado Big-N Béisbol Stadium en Nagasaki.
Estos 188 mártires japoneses que será beatificados el 24 de noviembre se suman a los 42 santos y a los 395 beatos, todos ellos mártires, que tiene Japón. La Eucaristía será presidida, explica Fides, por el Prefecto Emérito de la Congregación para las Causas de los Santos, el Cardenal José Saraiva Martins, enviado especial del Papa Benedicto XVI.
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"Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE YO MI IGLESIA..." Mateo 16:18
En Mateo 16:18, está correcto decir que Jesús habría dicho "Tú eres 'Kepha', y sobre esta 'Kepha' construiré Mi Iglesia." En Griego, se traduciría como: "Tú eres 'Petros' y sobre esta 'Petra' construiré Mi Iglesia." Fue la traducción de la palabra Aramea "Kepha" (Cefas) al idioma Griego lo que causó la confusión entre algunos que miran a Pedro como que no fue llamado "roca", sino una "piedrecilla", intentando con esto negar su Primacía. Mateo 16:13, 18, Juan 1:42, 1Corintios 1:12, 3:22, 9:5, 15:5, Gálatas 2:8-9.
Ignacio de Antioquía,Padre Apostólico discípulo del apóstol Juán y Pablo (Saulo de Tarso) recibio la consagracion Episcopal en la Sede de Antioquia de los Santos Apostoles Pedro y Pablo. Da en el año 110 d. de C el testimonio más antiguo de este nombre: "Por doquier aparezca el obispo, ahí esté el pueblo; lo mismo que donde quiera que Jesucristo está también está la Iglesia Católica"(Carta a los Esmirniotas 8:2).
En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían "cristiano es mi nombre, católico mi sobrenombre".